El programa Aquila a-Life, financiado por la Unión Europea para lograr la recuperación del águila de Bonelli, ha dado su primer gran fruto con el nacimiento del primer pollo de esta ave rapaz en Mendialdea. La primera cria que nace en esta cuadrilla de Araba en los últimos 40 años.
Según ha informado la Diputación foral, la historia de Zélie, nombre con el que los responsables del proyecto han bautizado a la hembra nacida en abril, comenzó hace tres años cuando el Servicio de Patrimonio Natural introdujo a cinco pollos de águila de Bonelli en la zona de Izki.
Leo, el padre del pollo nacido en abril, procede de un centro francés de reproducción de rapaces, mientras que Soraia, la madre, fue extraída por el Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (Grefa) de un nido en la provincia de Málaga, con la colaboración de la Junta de Andalucía, una institución que también participa el proyecto Aquila a-Life.
Tras ser liberados cerca de Kanpezu, Leo y Soraia se dispersaron y pasaron el primer invierno en Portugal, pero alejados varios cientos de kilómetros el uno del otro. Soraia se asentó en el Alentejo y Leo en el estuario del Tajo.
Día a día, técnicos forales seguían su evolución a través de las señales de los emisores GPS-solares, gracias a los que comprobaron que tanto Soraia como Leo realizaron en 2019 diversos viajes de regreso a su territorio de origen, aunque no se asentaron en Araba. Ella se instaló en el valle del Duero, en Palencia, él se ubicó en el sur de Nafarroa.
Emparejados en 2020
En la primavera de 2020,la pareja de águila de Bonelli regresó a Araba y coincidió en Kanpezu, donde dos años antes había sido liberados. A los pocos días se pudo observar que se habían emparejado: volaban juntos, defendían el territorio frente a otras rapaces, compartían el alimento y se cedían las presas en vuelo.
El equipo técnico de la Diputación observó ya el pasado año a Soraia y a Leo preparando un nido en la zona, aunque no hubo puesta de huevos.
La pareja siguió junta, hizo un nuevo nido en el entorno del parque natural de Izki y, el pasado mes de febrero Soraia realizó la puesta. A comienzos de abril se pudo observar que habían tenido descendencia, pero solo a finales de mes se pudo comprobar que había una única cría.
Pasados 46 días, cuando la cría estaba suficientemente desarrollada, se pudo acceder al nido. Se comprobó que había una hembra, a la que se puso el nombre de Zélie.
Cabe señalar que, desde el año 2015, la Diputación de Araba ha reintroducido 30 ejemplares de águila de Bonelli en Valdegobia, Kanpezu y Rioja Alavesa. Finalmente, se ha conseguido que dos ejemplares se reproduzcan en la zona de Mendialdea, un hito en 40 años.