Según ha informado la Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi (Asviamie), el fallecido trabajó desde noviembre de 1957 a agosto de 1969 en CAF, como montador de piezas y soldador eléctrico, puesto en el que «permaneció expuesto al amianto».
Asviamie señala que este material «era utilizado en el montaje de los vagones como material aislante de los componentes fabricados, por lo que sus fibras se encontraban presentes en el puesto de trabajo» del operario afectado, al que en 2017 le fue diagnosticada una asbestosis y un año más tarde la Seguridad Social (INSS) le concedió una Incapacidad Permanente Total derivada de enfermedad profesional.
Tras su fallecimiento, en setiembre de 2020, este mismo organismo reconoció a su esposa una prestación de viudedad derivada de enfermedad profesional.
Para entonces, en octubre de 2019, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ya había dictado una sentencia en la que condenaba a la empresa CAF a abonar una indemnización por daños y perjuicios por falta de medidas preventivas con el amianto y causa del origen de la Incapacidad Total.
Ahora, la familia de la víctima reclama 145.726 euros por el fallecimiento de su allegado derivado de una enfermedad profesional en una vista que tendrá lugar en un Juzgado de San Sebastián el próximo lunes.
Ese mismo día, miembros de Asviamie se concentrarán ante el Palacio de Justicia de la capital guipuzcoana en apoyo a los afectados y para reclamar la creación de un fondo de compensación para las víctimas del amianto.