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Nuevo desastre ecológico: el mar en llamas en el Golfo de México tras una fuga de Pemex

Una fuga en submarina en una plataforma de la petrolera Pemex ha tenido durante horas en llamas el mar en el Golfo de México. No ha habido víctimas pero falta medir los daños ecológicos.

Así aparecía el Golfo de México en imágenes de avión.
Así aparecía el Golfo de México en imágenes de avión.

Una fuga submarina cerca de una plataforma marina de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) ha provocado esta noche pasada en Euskal Herria un gran incendio en aguas del Golfo de México, frente a las costas de Ciudad del Carmen, en el estado de Campeche.

Ya ha sido controlado, después de casi ocho horas de trabajos de extinción, pero dejará secuelas ecológicas. Del accidente se han hecho eco científicos y ecologistas de todo el mundo, entre ellos el vasco Unai Pascual.

 

Sobre las 4.00 horas (hora local) del viernes, se ha notificado este incendio a 400 metros de la plataforma Ku Charly, el mayor campo de crudo con una producción con 95.000 barriles al día, el 40 por ciento de toda la producción mexicana.

Pemex bajo sospecha

Todavía no se conocen las causas, aunque se especula que podría haberse producido cuando se derramó combustible de una válvula de una válvula de control de un gasoducto que lo transportaba entre plataformas, a casi 80 metros de profundidad, informa Televisa.

Tres barcos han trabajado en la extinción, sin que se haya notificado heridos. Una vez controlado, los equipos especiales de buzos de Pemex han descendido para cerrar la válvula submarina del oleoducto para cortar el flujo de crudo que alimentaba un sorprendente incendio sobre el mar.

Pemex ha informado en un comunicado que «el incidente fue atendido de inmediato al activarse los protocolos de seguridad» con el acompañamiento las embarcaciones 'Isla Santa Cruz', 'Bahía de Campeche' y 'Bourbon Alienor'.

El siniestro se ha producido pocos días después de que Pemex fuera instada a entregar una versión pública de notas preliminares sobre la explosión en un ducto en el centro de México, que dejó 137 muertos, el 18 enero de 2019.