En poco más de una semana la situación epidemiológica en Hego Euskal Herria, que parecía controlada y encaminada a zonas mucho menos dramáticas desde el punto de vista de la salud pública, ha dado un vuelco de tal magnitud que podría no solo revertir algunas de las decisiones adoptadas en las últimas semanas respecto a las medidas de prevención sino también las previsiones para todo el verano.
Los 911 casos notificados ayer, impensables cuando hace dos semanas se detectaron 119, suponen la cifra más alta de contagios en 65 días, y han disparado las tasas de incidencia. Sobre todo en Nafarroa, que ha recibido el golpe más duro de esta oleada y cuya incidencia acumulada, rozando los trescientos casos por cien mil habitantes, ha retrocedido a números del 5 de mayo, antes de que dejara de estar en vigor el estado de alarma.
Lo que hace diferente la situación actual a la que había hace dos meses es que la gran mayoría de los positivos se centran en unos colectivos muy definidos.
Como puede apreciarse en los datos difundidos ayer por Osakidetza, los grupos etarios más jóvenes, de 0 a 18 y entre 19 y 39 años, presentan una subida casi vertical en su curva de incidencia, mientras en el resto de las franjas la situación apenas ha variado, si acaso de forma leve entre los 40 y los 64 años.
Y el incremento es más espectacular si se tiene en cuenta la incidencia en el grupo de 17-18 años, pues se encuentra en nada menos que 1.868 casos por cien mil habitantes. Es decir, la afección del covid en ese colectivo concreto es diez veces mayor que la del conjunto de la población –183– y 77 veces superior a la de las personas mayores de 65 años.
Hay que tener en cuenta, por otra parte, que ese dato corresponde a los jóvenes de la CAV, donde la incidencia general no es tan alta como en Nafarroa. En este herrialde es probable que la tasa de incidencia acumulada en ese grupo supere ampliamente los dos mil casos por cien mil habitantes, algo insólito.
«Una positividad increíble»
Otro elemento diferencial de este fuerte repunte es que su origen está bien localizado, una característica que puede ayudar a atajarlo pero que es también una advertencia. Y es que la mayoría de los casos están vinculados a zonas turísticas con gran actividad de ocio nocturno.
Según los datos aportados ayer por la consejera de Salud de Lakua, Gotzone Sagardui, y el director general de Salud de Nafarroa, Carlos Artundo, cerca de mil quinientas personas se han visto afectadas por brotes detectados en Salou, Mallorca y Conil, un balance que todavía no está cerrado, pues se siguen haciendo test diagnósticos a jóvenes procedentes de estos lugares.
El brote, o los brotes, de Salou, con casi mil cien contagios, 107 entre jóvenes de la CAV y un millar de Nafarroa, se lleva la palma en este sentido, y las cifras que está dejando son realmente asombrosas. Así, Artundo explicó por ejemplo que en torno al 50% de los jóvenes que han estado estos días en la localidad tarraconense y que a su llegada a Nafarroa se someten a una prueba para detectar el covid dan positivo, lo que representa «una positividad increíble».
En una entrevista en Radio Euskadi, el director navarro de Salud señaló que la «buena noticia», es que un «porcentaje altísimo» de padres y madres de estos jóvenes están vacunados con dos dosis y «están protegidos».
Por su parte, Sagardui informó de que los brotes de Mallorca y Conil han afectado a 297 y 32 personas, respectivamente, cifras que han llevado a su departamento a ampliar los cribados dirigidos a jóvenes de entre 16 y 19 que sigan llegando de estas localidades y de Salou, a los que ha pedido que se pongan en contacto con sus centros de salud para poder «frenar cuanto antes la transmisión» del covid.
La consejera de Lakua, en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, añadió que a estos focos se suma el originado en Hernani, Urnieta y Astigarraga, que deja ya a 342 personas infectadas y a esas tres localidades vecinas en la zona roja.
Asimismo, la Universidad de Deusto comunicó ayer que 30 estudiantes de ADE del campus de Donostia contrajeron el covid durante un curso celebrado la semana pasada en Burdeos.
Según informó, viajaron 59 estudiantes a la ciudad gala, de los que treinta han dado positivo, doce de los cuales permanecen allí haciendo la cuarentena.