Al igual que ayer en Bilbo y otras localidades, este viernes se han vuelto a llevar a cabo movilizaciones para denunciar el crimen machista de Murchante en Iruñea, Gasteiz y Donostia. El entierro de María Pilar Berrio Jiménez, apuñalada mortalmente presuntamente por su excuñado, se ha celebrado en el cementerio de Monteagudo, donde reside su familia. Allí también se ha realizado una concentración.
Las Marcha Mundial de las Mujeres de Euskal Herria ha señalado que esta nuevo caso de violencia machista es «consecuencia directa del actual sistema capitalista heteropatriarcal en el que vivimos, el cual utiliza la violencia machista para mantener las actuales relaciones de poder».
Han exigido que la violencia machista se asuma como «un problema político de primer orden dejando de lado las complicidades actuales y tomando medidas reales de una vez por todas para hacer frente a esta lacra».
«¡Estamos hartas de ser agredidas y asesinadas! ¡Hacemos un llamamiento a la autodefensa feminista porque son nuestras vidas las que están en juego! ¡Las feministas estamos dispuestas a responder! ¡Seguiremos en marcha hasta que todas seamos libres!», han asegurado.