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La CAV mantiene el mayor absentismo en el Estado español y Nafarroa ofrece mejores cifras

La tasa de absentismo en la CAV se redujo en 2020 dos décimas a pesar de la pandemia y quedó en el 9%, aunque es de las más altas de todo el Estado, mientras que en Nafarroa se mantuvo en un 7% más discreto.

El absentismo en la CAV casi fue el doble que el registrado en La Rioja.
El absentismo en la CAV casi fue el doble que el registrado en La Rioja. (Jon URBE | FOKU)

Según la empresa de recursos humanos y trabajo temporal Adecco, la CAV fue una de las cuatro autonomías en las que se redujo el absentismo en el Estado español, a diferencia de lo ocurrido en el resto, donde la irrupción de la covid-19 aumentó las horas no trabajadas por este motivo.

No obstante la CAV sigue encabezando la tasa de absentismo del Estado, que supera en 1,9 puntos la de la media estatal (7,1%). Nafarroa, por su parte, presenta un 7,0%, unas centésimas más alta que en 2019.

En la CAV las horas no trabajadas por absentismo se redujeron en algo más de 14, lo que supone un descenso del 9,7% respecto a 2019, aunque todavía se sitúa en 132,6 horas, es decir, casi 17 jornadas de 8 horas diarias, una de las comunidades en las que el tiempo perdido es más alto. Por su parte, Nafarroa baja esas cifras a 107 horas.

En 2019, las horas pactadas efectivas en el tercio autonómico eran 1.595. En 2020 pasó a tener una jornada pactada efectiva menor, con 1.481 horas por año, la tercera más baja del Estado. Por su parte, Nafarroa, que ya superaba las 1.500 en 2019 alcanza las 1.523 en 2020.

1.700 millones de horas perdidas en el Estado

La pandemia disparó en 2020 el absentismo laboral con 1.700 millones de horas laborales perdidas en el Estado español, fundamentalmente por bajas, lo que equivale a que 937.000 asalariados no trabajaran en todo un año y un coste para la economía de 36.900 millones de euros, un 3,3 % del PIB, según el informe de la empresa Adecco.

El informe cifra en el 7,1% la tasa de absentismo laboral en 2020, el mayor porcentaje de este estudio que incluye en este concepto, además de las incapacidades temporales, las horas no trabajadas por permisos o conflictividad laboral, mientras que no entran ni vacaciones ni el efecto de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).

En 2019, la tasa de absentismo fue del 5,5%, el dato más elevado de los últimos 20 años.

«Las de 2020 son las mayores cifras de la serie», ha destacado este lunes en la presentación del estudio el director de Adecco Group Institute, Javier Blasco, que ha declarado que tres cuartas partes del aumento del absentismo en 2020 se explica por el aumento de la incapacidad temporal (enfermedad común o accidente no laboral), como efecto directo de la pandemia.

El tiempo perdido por este concepto llegó en 2020 a superar las 80 horas por trabajador, cuando antes nunca habían superado las 68 horas, señala el informe.

El resto se explica por un conjunto de motivos entre los que destacan las horas no trabajadas por permisos –que también se duplicaron en el contexto de la pandemia– debido a aislamientos preventivos por eventuales contagios, a la espera del resultado de un test o por la enfermedad de familiares directos.

Valoración del teletrabajo

Esta edición del estudio también ha analizado el impacto del teletrabajo arrojando que el 63% de las empresas consultadas tiene «una percepción positiva o muy positiva» de la productividad en el trabajo a distancia, y sólo un 9% lo ve como algo negativo.

En cuanto a los trabajadores, el 78% tiene una buena percepción de trabajar a distancia.

En este sentido, a aumentado el número de empresas que lo quieren mantener o implantar al pasar del 19,6% al 23 % en 2020 y aquellas que no prevén ningún uso de esta opción de flexibilidad bajan del 30% al 21% en el conjunto estatal.

Para las empresas, dos días de teletrabajo a la semana sería lo ideal en el futuro (44%).

El estudio también señala una mayor incidencia del presentismo –estar en el puesto pero haciendo otras tareas que no son laborales– que identifican un 16% de las empresas encuestadas frente al 10% del anterior estudio.

«La dedicación a tareas domésticas sin recuperación del tiempo de trabajo se alza como una de las causas principales del llamado tecno-presentismo», apuntan desde Adecco.

Por otra parte, el 55% de los encuestados identifica ya los problemas mentales y cognitivos (estrés y tecnoestrés, ansiedad o burnout) como la segunda causa percibida como factor de riesgo e incapacidad en la post pandemia, tras los problemas posturales y trastornos músculo-esqueléticos que siguen a la cabeza (63%).