La denuncia fue presentada ayer por la ministra de Seguridad de Argentina, Sabina Frederic, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, y la titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Mercedes Marcó del Pont.

La querella se centra en el presunto «envío ilegal de armamento y municiones» a Bolivia, «material represivo» que, según los denunciantes, fue puesto «a disposición de la dictadura» de Jeanine Áñez.

«Me parece que es un tema muy grave (...). Que el gobierno argentino acepte rupturas institucionales en otros países y que además colabore con los que reprimen para favorecer el golpe es de una gravedad enorme. Por eso creo que era necesario hacer esta denuncia», manifestó el actual presidente, Alberto Fernández, en declaraciones a Radio 10.

El material llegó presuntamente en un avión de la Fuerza Aérea argentina que aterrizó en La Paz el 13 de noviembre de 2019 con un grupo de miembros de la Gendarmería Nacional (policía de frontera de Argentina) destinados a brindar seguridad a la embajada argentina en Bolivia.

Los efectivos argentinos llegaron a La Paz un día después de que Áñez asumiera la Presidencia de Bolivia.

Según la investigación administrativa realizada por el Gobierno argentino, en los registros oficiales consta la salida de armas de fuego, municiones, chalecos antibalas, espráis de gas pimienta y granadas de mano de gas, entre otros materiales.

La denuncia presentada este lunes alcanza, además de a Macri, a una decena de exintegrantes de su Administración.