Después de que la selección masculina de baloncesto de los Estados Unidos derrotara a España en Las Vegas por 76-83 en su último partido de preparación, el conjunto de Gregg Popovich se ha llevado otro inesperado bofetón. El alero Zach Lavine se ha tenido que quedar sin poder volar a Tokio ya que se halla confinado y aislado «por precaución» durante unos días.
La federación estadounidense –USA Basketball– no ha especificado si el jugador de los Chicago Bulls ha contraído la covid-19 o si ha resultado ser un contacto estrecho. Por ello, se espera que LaVine pueda unirse a sus compañeros en la semana, mientras Estados Unidos se enfrenta a la selección francesa el domingo en el partido inaugural del torneo olímpico.
De los sobresaltos y de la convocatoria incompleta, ya que tres de los llamados –Holiday, Bookler y Middleton– están disputando las Finales, anda sobrado la selección estadounidense. Por ejemplo, Bradley Beal se ha visto obligado a retirarse de los Juegos Olímpicos el viernes después de ser colocado en el protocolo covid-19. Entre los jugadores de la pintura Kevin Love, insuficientemente recuperado de una lesión en la pierna derecha, también ha tenido que rendirse.
En categoría femenina, dentro de la modalidad de Baloncesto 3x3, que en el Tokyo 2020 vivirá su primera edición, la jugadora de Perfumerías Avenida de Salamanca Katie Lue Samuelson ha tenido que abandonar la concentración estadounidense al haber dado positivo por covid-19.