El juicio militar contra Juana Ruiz Sánchez, trabajadora humanitaria de origen castellano que se encuentra detenida desde el 13 de abril por Israel, ha vuelto a ser aplazado, en esta ocasión hasta el 10 de agosto.

«El juicio se pospuso porque no recibimos todo el material de consulta», ha explicado el abogado Avigdor Feldman en referencia a la vista prevista para el 27 de julio, que ya había sido aplazada previamente en dos ocasiones.

Feldman se hizo cargo del caso después de que la anterior abogada, Gaby Lasky, obtuviera un escaño en el Parlamento israelí representando al partido izquierdista Meretz, por lo que la procesada estuvo un tiempo sin representación legal, lo que llevó a la demora del juicio.

En una prisión militar

Ruiz Sánchez, de 62 años y coordinadora de proyectos en la ONG palestina Comités de Trabajo para la Salud, fue detenida para ser interrogada sin saber inicialmente los cargos que se le imputaban. En situación de incomunicación, los interrogatorios se han hecho en la prisión militar de Ofen.

En mayo, la Justicia militar israelí la acusó formalmente de «pertenencia a una organización ilegal», «participación en actividades de una organización ilegal» y «formar parte de la junta directiva de una organización ilegal», entre un total de cinco cargos.

Israel considera que la ONG donde está empleada desviaba fondos para la actividad del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), al que considera «terrorista», al igual que hacen la UE o EEUU.

El jueves, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se interesó por la situación de Juana Ruiz en una conversación telefónica que mantuvo con su homólogo israelí, Yair Lapid, según ha trasladado el Gobierno español.