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Macron admite la «deuda» con Polinesia por los ensayos nucleares pero evita pedir perdón

Emmanuel Macron ha reconocido, durante su visita a Polinesia, la «deuda» del Estado francés por los ensayos nucleares ejercidos en el archipiélago entre 1966 y 1996. Ha evitado, sin embargo, responder a los reclamos de perdón. 

Macron, durante su visita a Polinesia. (Ludovic MARIN/AFP)
Macron, durante su visita a Polinesia. (Ludovic MARIN/AFP)

Durante las últimas horas de su visita oficial a Polinesia, Macron ha asumido la «deuda» del Estado francés por los ensayos nucleares practicados durante treinta años en ese territorio bajo administración de París: «Asumo y quiero verdad y transparencia con vosotros. La nación tiene una deuda con la Polinesia Francesa, que es haber desarrollado estos ensayos, que no podemos decir en absoluto que fueran limpios», ha explicado el presidente francés.

Estas palabras, que no responden a las demandas de perdón formuladas por los polinesios, suponen un avance en el reconocimiento de tres décadas de ensayos nucleares que, según investigadores, habrían expuesto a la radioactividad a unos 110.000 ciudadanos del archipiélago. Y es por eso, que la seguridad social de Polinesia reclama al Estado francés 670 millones de euros por los tratamientos de enfermedades procedentes de las radiaciones.

Macron ha anunciado nuevas medidas de alivio fiscal y un préstamo de 300 millones de euros para inversiones para apoyar inversiones en las islas. Llegó el pasado sábado a Polinesia, después de estar en Tokio, en la inauguración de los Juegos Olímpicos. Regresa a París este mismo miércoles y presidirá desde el avión presidencial el Consejo de Ministros.

Estos ensayos fueron recopilados en un libro que se publicó el pasado marzo, y ante ello, ha habido numerosas movilizaciones que plantean la posibilidad de llevar al Estado francés al Tribunal Penal Internacional con acusaciones de crímenes contra la humanidad.