El navarro Sergio Fernández ha quedado eliminado en la primera ronda de los Juegos Olímpicos con un séptimo puesto en la segunda serie de los 400 metros vallas y un tiempo de 51.51 segundos.
Pasaban a semifinales los cuatro primeros de cada serie y cuatro más por tiempos, pero el suyo fue insuficiente.
El subcampeón de Europa de 2016, que tiene el récord estatal en 48.87, venía de unos años complicados por las lesiones. Eran sus segundos Juegos Olímpicos, después de haber alcanzado las semifinales en Río 2016.
El 26 de junio pasado (48.87) ganó los campeonatos estatales con una marca de 49.55 en su segunda carrera en dos años. Había estado dos temporadas sin competir por las lesiones (desde los Mundiales de Doha 2019).
«He realizado una marca muy por debajo de mis posibilidades, pero quiero ir un poco más allá. He luchado durante este tiempo contra muchas circunstancias que se escapan a mí y creo que me puedo quedar con eso», ha declarado el atleta navarro al concluir su participación en los Juegos.
«La gente que nos sigue no estará satisfecha con el resultado, yo tampoco, pero creo que con todas las dificultades que he tenido necesitaba cerrar esta etapa que abrí en los Juegos de Río de Janeiro con objetivos como era estar en una final o vete tú a saber, porque soy demasiado ambicioso y a veces mi cabeza vuela demasiado», ha confesado.
«La realidad es que no he llegado en mi mejor estado de forma, las lesiones me han privado de entrenar este último mes como me hubiera gustado, pero me quedo con el honor, el tesón y saber que he estado ahí día tras día», ha apuntado Fernández, que, por último, ha querido agradecer «a toda la gente que hizo posible» que acudiera a Tokio.