La selección española femenina de balonmano ha perdido la oportunidad de sellar su billete para los cuartos de final de los Juegos de Tokio y se jugará la clasificación ante Rusia en la última jornada, tras caer este sábado por 29-25 ante Hungría.

Las de Carlos Viver han hecho llegar en ventaja la pelota a sus pivotes y extremos, pero la falta de puntería le ha condenado. Unas veces por errores por errores propios y otros por el buen hacer de la portera Blanka Biro, que ha detenido tres de los cuatro primeros lanzamientos del equipo español, lo cierto es que España, superados los primeros seis minutos de juego, solo contabilizaba un tanto en el marcador.

Esto no lo ha desaprovechado Hungría, que ha convertido prácticamente casi cada uno de sus lanzamientos, para adquirir una más que inquietante renta de cuatro goles (5-1) que ha obligado a pedir con urgencia un tiempo muerto al técnico español.

El parón le sirvió de poco a las "Guerreras”, aunque la portera Silvia Navarro ha sostenido a su equipo y ambos equipos han llegado al descanso 14-11.

La selección española había encontrado el camino: defensa, defensa y más de defensa. Y a ello se ha aplicado en los minutos iniciales del segundo tiempo, lo que ha permitido a las de Carlos Viver situarse a tan solo un tanto (15-14) en el marcador.

Sin embargo, el encuentro ha tomado un cariz de montaña rusa. El equipo de Ainhoa Hernández y Nerea Pena –autoras de tres goles entre las dos– se ha situado a tan solo un gol de diferencia 24-23 a falta de menos de nueve minutos para la conclusión.

Peo no era el día de España, y sí el de Hungría. Se ha estrellado de nuevo con la portera Blanka Biro, que con tres paradas prácticamente consecutivas ha condenado definitivamente a la derrota (29-25) al equipo de Viver.

Suecia y Brasil, cara y cruz

La selección brasileña también ha perdido la oportunidad de encarrilar la clasificación para los cuartos de final y se jugará el pase a la siguiente ronda en la última jornada ante Francia, la vigente subcampeona olímpica, tras caer este sábado por 31-34 ante Suecia, que se ha convertido en el primer equipo del grupo B en sellar el billete para los cuartos de final.

La derrota dejó sin premio la excelente reacción del conjunto brasileño en la segunda mitad, en la que las del técnico español Jorge Dueñas han logrado enjugar una desventaja de cinco tantos (15-20) para llegar igualadas (25-25) a los últimos ocho minutos de encuentro.

Pero Brasil, fatigada por el esfuerzo que ha tenido que realizar para el partido, no ha podido prolongar su buen juego en unos minutos finales en los que dos pérdidas consecutivas de balón y una inoportuna exclusión de la pivote Tamires Araujo han acabado con las opciones de victoria de las sudamericanas.