Después de su incontestable triunfo en los 100, Elaine Thompson ha rematado en los 200 el segundo doblete olímpico de su trayectoria deportiva, renovando su condición de reina mundial de la velocidad.

Thompson ha tomado clara ventaja a la salida de la curva por la calle siete y en la recta se ha ido alejando de todas sus rivales. La namibia Christine Mboma ha batido el récord mundial sub20 con 21.81 para alcanzar el segundo puesto y lograr algo histórico, la primera medalla olímpica para su país. La estadounidense Gabrielle Thomas, con 21.87, ha dejado fuera del podio a Fraser-Pryce, que se ha clavado en los últimos metros.

La campeona de Río 2016 tenía la oportunidad de completar el doblete de la velocidad, el segundo olímpico consecutivo, y Fraser-Pryce, la ocasión de tomarse el desquite de su derrota en los 100 metros, donde fue segunda.

A su paso por las rondas anteriores, la defensora del título había exhibido una superioridad manifiesta, en técnica y potencia, sobre todas sus rivales.

La estadounidense Gabby Thomas, que impresionó en las pruebas de selección olímpicas, con una marca de 21.61, la segunda mejor de la historia, no ha llegado en la misma forma física a estos Juegos, pero la que tiene le ha alcanzado para el bronce.

Era una incógnita el rendimiento que podían ofrecer las dos namibias, Christine Mboma y Beatrice Masilingi, corredoras de 400 que han tenido que pasarse al 200 para eludir la normativa sobre límites de testosterona en distancias comprendidas entre el 400 y la milla.

Mboma no ha extrañado la nueva distancia y solo se ha inclinado ante la doble campeona, mientras que Masilingi ha acabado sexta, con 22.28.