El torneo olímpico femenino de baloncesto vivirá una inesperada final entre Japón y Estados Unidos. Después de sestear un tanto en la primera fase, las norteamericanas han metido una marcha más en los cruces, de forma que han ido pasando por encima de Australia y Serbia en estricto orden de llegada.
Sin embargo, la clasificación de Japón para la finalísima no se la esperaba nadie. Primero se cargaron a Bélgica –bronce en el reciente Eurobasket de Valencia– por 86-85 en un final dramático, mientras que en las semifinales se han deshecho por un sorprendente 87-71 de una Francia a la que vencieron también en la primera jornada, un 74-70 que nadie presagiaba que pudiera resultar aún más abultado en caso de repetición del partido en los cruces.
Menos aún después de que el primer cuarto haya terminado con 14-22 para las entrenadas por Valerie Garnier. Con un juego coral como principal característica, y con cinco puntos seguidos de Iliana Rupert para cerrar un parcial de 0-9, las «bleus» han parecido poner la directa para repetir la plata que consiguieran en Londres 2012.
Pero si en Londres 2012 Francia podía echar mano de la gran Celine Dumerc para los momentos de apretura, desde su retirada se echan en falta esas líderes cuando las cosas se atascan. Más aún si en el bando rival emerge la figura de Himawari Akaho, principal dolor de cabeza francés con 17 puntos y 7 rebotes, mientras que la pequeña base –solo 1,62 metros de alzada– Rui Machida –autora de 9 tantos y ¡18 asistencias!– ha sido quien mejor ha «alimentado» a su jugadora más entonada.
Pese a que el duelo se ha mantenido agualado hasta mediado el segundo cuarto, las niponas han seguido con su inercia positiva, y logrando un parcial de 27-12 se han ido al descanso con un 41-34 bien rico a su favor.
Y el descanso no les ha sentado nada mal, toda vez que han mantenido su acierto en el triple, al punto de que han clavado el 50% de sus intentos –11 de 22–, mientras que las francesas se han dado de cabeza con el muro del desacierto –7 de 29–, con un 2 de 13 que han combinado las dos mejores tiradoras galas, Alexia Chartereau y Marine Johannes.
El tercer cuarto –parcial de 27-16– ha sido otro estacazo para las europeas, que se han visto con un 68-50 adverso a falta de solo diez minutos, y Japón ha conseguido además que Francia no haya inaugurado su marcador del último cuarto hasta tres minutos después de haberlo empezado jugar, alcanzando una máxima renta de 24 puntos.
Total, que Japón se hará con la medalla de plata salvo que medie el milagro del siglo y gane a los Estados Unidos, al tiempo que el basket femenino europeo se va a llevar a su casa una cura de humildad.
Un cuarto para decidir
El 79-59 final con el que ha terminado la primera semifinal entre Estados Unidos y Serbia ha sido casi benévolo. Las estadounidenses han barrido a las vigentes campeonas de Europa con el 25-12 del primer parcial y adiós muy buenas.
La defensa norteamericana ha asfixiado por completo a las «plavi» y salvo la nacionalizado Ivonne Anderson –autora de 15 puntos, pero con una carta de tiro de 6 de 16–, ninguna de las jugadoras que entrena Marina Maljkovic ha superado la decena.
Tampoco es que las estadounidenses se hayan tenido que esmerar en exceso en anotación. Solo las interiores Brit Grinner y Breanna Stewart y la exterior ex de Girona Chelsea Gray han alcanzado el doble dígito, al tiempo que una estrella a nivel histórico como Sue Bird casi ni ha mirado el aro –quintos Juegos Olímpicos para la base de 41 años– y Diana Taurasi –quintos Juegos también para la alero– ni se ha estrenado.
¿Para qué? El 41-23 del descanso ha dejado las cosas claras y Serbia, olvidándose un ratito de su carácter aguerrido –si pierdes por 46 a 39 la pelea del rebote y firmas un 23 de 76 en tiros de campo, poco vas a conseguir–, ha decidido dar por buena la derrota y rotar a todo su banquillo para poder pelear contra Francia, en la reedición del la última final del Eurobasket, por la medalla de bronce.
Lucas Mondelo, a la calle
«La Familia» se hace llamar la selección española de baloncesto, así la masculina como la femenina. Y como bien es sabido, a veces las puñaladas traperas más dolorosas suceden dentro de su seno.
Lucas Mondelo y Sergio Scariolo renovaron de manera conjunta su contrato como seleccionadores españoles hasta 2024, en un proceso que incluirá el ciclo olímpico hasta París 2024. Pero hete aquí que Lucas Mondelo, según ha afirmado la nota de prensa remitida por la Federación Española de Baloncesto –FEB–, ha sido destituido.
«La Federación Española de Baloncesto ha decidido acogerse a una de las cláusulas de su contrato, y ante la no consecución de los objetivos deportivos que figuran en ella, la no continuidad de Lucas Mondelo como Seleccionador Absoluto Femenino», ha indicado la FEB en un comunicado.
Desde que llegara en 2012 –después de no clasificarse a los Juegos de Londres–, Lucas Mondelo ha llevado a la selección española femenina a la medalla de oro en los Eurobaskets de 2013, 2017 y 2019, la plata olímpica de ío 2016 y la Mundial de 2014, al bronce Mundial de 2018 y el bronce en el Eurobasket de 2015.
Pero el tiempo pasa y la mejor generación hispana femenina de basket ha perdido para este verano a Marta Xargay y Laura Nicholls –retiradas de forma voluntaria–, y Anna Cruz –retirada de forma voluntaria y con palabras no muy amistosas hacia «La Familia», aun con un evidente bajón en su juego–. A eso hay que añadirle la discutible convocatoria de toda una institución como Laia Palau –en lógicas horas bajas a sus 42 años–, o el irregular uso que ha hecho de recursos como Leonor Rodríguez, María Conde o Queralt Casas.
Asimismo, en visperas del Eurobasket perdía a Alba Torrens por covid-19 –junto con Tamara Abalde–, lo cual repercutió en su eliminación en cuartos de final ante Serbia –en la prórroga, tras un tiro libre errado por Cristina Ouviña a 1,5 segundos– y su eliminación del Mundial Femenino del 2022 de Australia.
En estos Juegos Olímpicos, por su parte, «La Familia», con Alba Torrens –y Abalde– de regreso, ha causado buena impresión, pero ha caído contra Francia en cuartos de final, alejándola de las medallas.
La FEB ha agradecido «la labor de Mondelo al frente del equipo durante estos años», pero ha indicado que es «momento de buscar un nuevo impulso para la selección española». En ese sentido, habrá que ver qué pasa con la gasteiztarra Madelen Urieta. La entrenadora de Araski ha ejercido de ayudante de Mondelo desde 2019 y, con dos galardones de «Entrenadora del Año» en su haber, tiene muy buen cartel.