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Las obras de ampliación del Museo de Bellas Artes se retrasan a noviembre

Las obras de ampliación del Museo de Bellas Artes de Bilbo no comenzarán hasta noviembre, con un retraso de tres meses. Este lunes han sacado a concurso, por 1,2 millones de euros, la contratación de la primera fase de acondicionamiento parcial de sus instalaciones.

Norman Foster presentó el avance del proyecto de ampliación del museo en junio pasado. (Monika DEL VALLE | FOKU)
Norman Foster presentó el avance del proyecto de ampliación del museo en junio pasado. (Monika DEL VALLE | FOKU)

El inicio de las obras de ampliación del Museo de Bellas Artes de Bilbo se ha fijado en noviembre debido a que el plazo para presentar ofertas a la licitación de este primer tramo de ejecución se cerrará el próximo 4 de setiembre, que era el mes en que en un principio se había previsto el comienzo de la ejecución. Así lo ha informado Europa Press.

El resto de plazos anunciados se mantiene, según han indicado fuentes del museo, incluida la finalización del proyecto, prevista para finales de 2023, y el presupuesto total, que rondará los 23 millones de euros.

Las obras de esta primera fase consistirán en la adecuación del edificio antiguo durante la apertura parcial del museo, que incluirán trabajos de saneamiento de las cubiertas, un punto de atención al público provisional al visitante, aseos y mejoras en materia de adaptación para facilitar la accesibilidad de personas con discapacidad y su visita «cumpla con todos los requerimientos».

Las obras de ampliación del Museo de Bellas Artes de Bilbo estaba previsto en un principio que dieran comienzo en setiembre y su duración inicial prevista era de 21 meses, aunque finalmente estará en torno a los dos años.

También, respecto a la previsión inicial, el proyecto ‘Agravitas’ finalmente dado a conocer en junio, y presentado por el arquitecto Norman Foster, incluía una terraza flotante sobre el edificio actual que no se incluía en los planos iniciales, y que aportará 700 metros adicionales para albergar exposiciones de escultura.

La nueva infraestructura dispondrá de una amplia sala de exposiciones temporales de 1.500 metros cuadrados que conectará a través de un óculo con la entreplanta, destinada a actividades educativos y de difusión.

El proyecto convierte, además, el espacio del ‘Monumento a Arriaga’ de Francisco Durrio, en una nueva galería pública de esculturas con acceso desde las entradas de las plazas Euskadi y Chillida.

Movimiento ciudadano

La ampliación de la pinacoteca ha sido objeto de críticas. Fue en febrero pasado cuando se presentó el movimiento cívico surgido en contra del proyecto «como una respuesta social en defensa de la integridad de los valores urbanos, arquitectónicos y paisajísticos del Museo de Bellas Artes de Bilbao y el espacio púbico de su entorno, un patrimonio cultural en grave peligro de deformación».

Estas no son las únicas voces contrarias al proyecto de Foster y Uriarte, ganador del concurso restringido fallado en julio de 2019, porque a principios de este mismo mes la Academia de Bellas Artes de San Fernando emitió un informe inmisericorde con el Ayuntamiento bilbaino, responsable de la aprobación un plan urbanístico especial para la reforma y ampliación del museo.

La academia acusa al consistorio de vulnerar varios articulos de la Ley de Patrimonio Cultural.

Financiación

El patronato del museo confirmó en su día mantener el modelo de financiación de las obras previsto en el Plan estratégico del museo, que incluye la formalización de un préstamo a largo plazo suscrito por la Fundación y estimado en 25 millones de euros, y que será amortizado con las aportaciones de tres instituciones fundadoras: Ayuntamiento de Bilbao, Diputación Foral de Bizkaia y Gobierno Vasco.

Entre sus peculiaridades, y tal y como han sido proyectadas las obras de ampliación dentro del proyecto de Foster, el museo podrá seguir abierto parcialmente durante la práctica totalidad del periodo de ejecución de las obras, hasta finales de 2023.

La ampliación permitirá mantener abierta una parte importante del edificio antiguo del museo –el menos afectado por las obras–, al que se podrá acceder desde su entrada original, donde se habilitará una rampa provisional para facilitar la accesibilidad y que es una de las intervenciones previstas en esta primera fase de ejecución cuya licitación se ha abierto este lunes.

Durante todo este tiempo de apertura parcial, la dirección del museo ha previsto un programa especial de rotación de los fondos con el fin de mostrar el mayor número posible de obras y de garantizar el mantenimiento de los programas de educación y difusión de la institución.

Así mismo, el plan de ejecución va a permitir que los departamentos y servicios internos del museo, y el grueso de las colecciones no expuestas, permanezcan en su sede a lo largo del proceso de construcción.