El Chelsea se ha hecho con la Supercopa europea, al derrotar en la tanda de penaltis al Villarreal de Unai Emery, que ha firmado un partido de mucho mérito, el cual ha concluido con empate a uno al final del tiempo reglamentario y la prórroga. Kepa Arrizabalaga, que ha salido al campo en el último minuto, ha sido determinante al detener dos lanzamientos, el decisivo ante Albiol.

El conjunto británico ha sido un auténtico vendaval durante la primera media hora, provocando que el Villarreal se haya tenido que atrincherar en propia área. Muy replegados atrás, los de Unai Emery han achicado como han podido las constantes acometidas del cuadro blue.

Werner, con un remate forzado por la oposición de su marcador al que ha respondido una felina estirada de Asenjo, y un disparo raso pegado al palo de Kanté han sido los mejores lances londinenses durante ese tramo en el que han dominado de manera aplastante.

Las llegadas inglesas se han multiplicado por el costado zurdo, donde Yeremy ha tenido muchísimos problemas para sujetar a Marcos Alonso, que ha percutido una y otra vez por su carril sin encontrar apenas oposición por el bando amarillo.

Hasta que los de Thomas Tuchel han logrado materializar su dominio en el 1-0, obra de un Ziyech que posteriormente se lesionaría en el hombro y que, llegando desde atrás, ha rematado de manera defectuosa un centro de Havert, lo que ha posibilitado que el cuero botase antes en el césped y superase a Asenjo.

Aún ha dispuesto el Chelsea de un par de ocasiones más, pero la dinámica ha variado de manera diametralmente opuesta. Lejos de afectarle ir por detrás en el marcador, el Villarreal ha reaccionado de manera acertada, haciéndose con el cuero y acercándose, ahora sí, a los dominios de Mendy.

El guardameta senegalés ha salvado el empate en un mano a mano con Dia, fichado del Stade Reims por doce millones, y el larguero ha rebotado fuera de la línea de gol un trallazo de Alberto Moreno en el tiempo de descuento de la primera parte.

Kepa Arrizabalaga, decisivo

Tras el descanso, el submarino amarillo ha acelerado su sometimiento sobre el Chelsea, enviando Gerard Moreno una pelota al palo después de un grave error de Mendy al sacar desde su portería, que el cancerbero africano ha enmendado tocando el esférico antes de golpear en el poste.

Diez minutos después y bien colocado en el primer palo, Mendy ha cortocircuitado un misil de Estupiñán que ha disparado al muñeco, pero ya no ha podido con el remate colocado de Gerard Moreno tras hacer la pared con Dia, que le ha devuelto de tacón en el minuto 73.

Con el 1-1, el encuentro se ha encaminado hacia la prórroga, premio más que justo para los méritos acumulados por el Villarreal, y la tendencia ha vuelto a girar del lado del dominio londinense. En ese nuevo vuelco, los pupilos de Tuchel han entrado más enteros al tiempo suplementario.

Ello se ha visualizado en dos grandes oportunidades blues, una primera de Pulisic, que ha punteado un balón que prácticamente se lo ha encontrado encima y, sobre todo, un remate dentro del área de Mount, que ha encontrado réplica en la manopla de Asenjo, manteniendo el equilibrio.

Ante esa falta de acierto, el duelo ha ido camino de los penaltis, suerte para la que el técnico alemán ha tomado una decisión poco habitual, dar entrada a su portero suplente, Kepa Arrizabalaga. Y el guardameta de Ondarroa no ha defraudado a su entrenador, parando dos penaltis y entregando la Supercopa europea al Chelsea.