Iker Fidalgo
Crítico de arte

Salir (segunda parte)

Tras la entrega de la semana pasada en la que recomendábamos diferentes exposiciones que visitar durante nuestros desplazamientos veraniegos en el Estado español, llega el turno de las sugerencias que apuntan hacia destinos más lejanos. En el periodo estival muchos son los programas que se ponen en marcha, sobre todo en aquellas instituciones con el músculo suficiente para hacer una apuesta orientada hacia el turismo. Por eso, a pesar de que haremos un breve repaso por algunos de los centros más icónicos, no dejamos de recomendar buscar espacios independientes y pequeños. Si bien por su tamaño puede que no tengan excesiva presencia mediática, es uno de los caminos más recomendables para medir la temperatura del tejido cultural de una ciudad. Así podremos diferenciar entre la oferta más estandarizada que difumina las señas de identidad propias de cada lugar.

Cerca de nuestro territorio, en el Espace Lafayette-Drouot en París, la figura del artista, grafitero y activista conocido como Banksy es la protagonista de la muestra titulada ‘The world of Banksy’. Una propuesta que repasa más de 100 creaciones realizadas entre los años 2000 y 2018 en diferentes países. Las piezas se presentan a través de reproducciones y de experiencias inmersivas que nos permiten entender los contextos donde se encuentran ubicadas. Algo de extraño tiene esta exposición que a priori pareciera que se enfrenta precisamente a una de las potencias del arte urbano y su resistencia a convertirse en contenido específico para museos. Sin embargo, si alguien domina estos códigos fronterizos entre lo comercial y lo independiente es el propio Banksy por lo que seguro que esta aparente domesticación no irá en contra de su legado. Sin salir de la capital, el Musée du Luxembourg nos permite en septiembre acercarnos a la fotógrafa Vivian Maier (EEUU, 1926-2009) cuyo trabajo disfrutamos en Donostia en 2019. Por último, el Museo Picasso y el Museo Rodin ponen en valor las figuras de ambos artistas en una exposición compartida entre las dos sedes, que resalta los procesos creativos de Pablo Picasso (Málaga 1881-Mougins 1973) y Auguste Rodin (París, 1840- Meudon 1917).

‘La llegada de la primavera, Normandía 2020’ es el título de la exposición que el veterano David Hocney (Gran Bretaña, 1937) acaba de inaugurar en la Royal Academy of Arts de Londres. Durante el encierro causado por la pandemia mundial, el artista realizó más de 100 ilustraciones en formato digital, inspirado por su entorno y un optimismo que tiene que ver con el renacer y la potencia de la naturaleza. Hockney es uno de los artistas pop más conocidos y su trabajo ha influido a muchas generaciones posteriores. La marca TATE acoge en dos de sus sedes a dos de los pintores británicos más importantes. La TATE Britain de Londres presenta ‘Turner´s modern world’ hasta el 12 de septiembre. Un repaso a los impactantes paisajes de Joseph Mallord William Turner (Londres,  1775-1851), desde los cambios que produjo la Revolución Industrial. Por su parte, la TATE Liverpool, situada en la capital de Merseyside, alberga ‘Real Lives’ a cargo de Lucian Freud (Berlín 1922-Londres 2011). Sin duda uno de los pintores más desgarradores y emocionantes a través de una figuración de corte decadente y nostálgico.

La vasta trayectoria de Louise Bourgeois (París 1911-Nueva York 2021) llega a la Fundación de Serralves en Oporto. Un recorrido retrospectivo disponible hasta el 19 de septiembre que nos acercará a conceptos clave en la obra de Bourgeois: la memoria, la feminidad, los recuerdos o el trauma.

El MOMA de Nueva York presenta una cara poco conocida del pintor posimpresionista Paul Cézanne (Aix-en-Provecne1839-1906). Más de 200 piezas de dibujo y acuarela bajo el título ‘Cézanne Drawing’. Por su parte, las artistas Alejandra Seeber (Buenos Aires, 1952) y Leda Catunda (São Paulo,1961) dialogan en el Malba, Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, con su proyecto ‘Fuera de serie’. Por último, el Museo de Artes Visuales de Santiago de Chile, propone una exposición colectiva, ‘Interrogar/devorar la imagen’, como reflexión en torno a la creación visual.