Durante los últimos ocho días ha alcanzado gran viralidad la denuncia de un miembro del PP en Gasteiz, llamado Ander García Oñate, de que fue agredido en la entrada de una discoteca por una joven de 20 años que fue detenida por la Ertzaintza posteriormente. La declaración judicial de ambos este lunes ha permitido al fin acceder a la versión de la chica, que resulta ser radicalmente diferente a lo que ha monopolizado el espacio en los medios.
Así, según se ha filtrado dado que ni uno ni otra han querido hacer declaraciones, la joven admite que le insultó pero niega que le golpeara. Y remarca también que no conocía que se tratara de un militante del PP.
García Oñate asegura desde el primer momento que recibió un puñetazo, según dice de improviso y sin ningún cruce de palabras previo, y añade que algunos de los presentes en esa zona profirieron gritos de «Gora ETA».
Lo ocurrido está siendo investigado finalmente como posible delito de odio por decisión de la Fiscalía, después de que inicialmente se anunciara un juicio rápido a la joven que terminó cancelándose.
Este giro judicial se produjo después de que en varios medios la noticia alcanzara una gran notoriedad, sin contrastar en ningún caso la versión de la detenida. El consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, expuso la posibilidad de que hubiera sido una agresión política pero sin certeza absoluta.