Pedro Sánchez ha asegurado que ha acordado con Pere Aragonès «trabajar sin plazos» tras constatar posiciones «muy alejadas». Ha añadido que el escollo principal es la exigencia de autodeterminación y amnistía que el president catalán ha vuelto a plantear este miércoles.
Así lo ha afirmado el jefe del Ejecutivo español tras el encuentro de dos horas que han mantenido en el Palau de la Generalitat, en el que, según ha dicho, han coincidido en que «la mesa de diálogo es lo mejor para buscar soluciones».
Sánchez ha destacado que el problema se ha «larvado» en la última década y, por lo tanto, es mejor trabajar «sin prisa pero sin pausa y sin fechas». «Lo importante es avanzar sin poner fechas», ha remachado.
Posteriormente ha comparecido Aragonès, quien ha reclamado «tiempo y perseverancia» para ir obteniendo «resultados» en la mesa de diálogo.
Desde la Galería Gótica del Palau y antes de que finalice el encuentro entre las delegaciones de ambos ejecutivos, Aragonès ha admitido que las posiciones de partida son «muy distantes», pero ha señalado que espera ir avanzando.
Ha indicado que no hay que marcarse «plazos muy concretos» en este diálogo, aunque sí ha incidido en que a lo largo de este proceso de negociación debe haber «resultados, concreciones y avances».
Las delegaciones de ambas partes
Estas comparecencias se ha producido después de que ambos presidentes hayan saludado a sus respectivos equipos en el Patio de los Naranjos del Palacio de la Generalitat. A continuación, las delegaciones han comenzado su reunión, ya sin Sánchez y Aragonès, que han sido los encargados de fijar la metodología y los contenidos del diálogo en su encuentro a solas que comenzó a las 15.00.
Por parte del Gobierno español han asisitido a la mesa el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, encargado de coordinar los trabajos; la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz; la portavoz y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez; y el ministro de Cultura, Miquel Iceta.
La delegación de la Generalitat catalana está compuesta por Aragonès y los consellers Laura Vilagrà (Presidencia) y Roger Torrent (Empresa), después de que el president dejara fuera de la mesa a los representantes de Junts al rechazar la propuesta de nombres de esta formación.
Encuentros periódicos y trabajo discreto
En la reunión, los representantes del Gobierno español y de la Generalitat han acordado trabajar a partir de ahora de forma discreta y en encuentros periódicos. Así consta en los comunicados emitidos por ambas partes al término de esta reunión.
Hay coincidencia en que las posiciones están alejadas y algunos párrafos de los comunicados lo demuestran, pero también en la disposición al diálogo para intentar llegar a acuerdos.
El Gobierno español fía principalmente esa esperanza a que se avance en la denominada ‘Agenda del Reencuentro’, un documento que ha realizado con 44 de las 45 demandas que ha recopilado de los presidentes de la Generalitat en los últimos años. La que queda fuera es la apuesta por la autodeterminación y la celebración de un referéndum.
El Gobierno español recalca que esta agenda pretende sentar las bases de «un proyecto de unidad donde para que se recuperen los afectos» y donde Catalunya vuelva a ser uno de los motores económicos de España.
«Es una invitación al diálogo y al acuerdo y supone una ampliación de horizontes, incorporando otras materias, como las infraestructuras, el crecimiento económico, la sanidad, los servicios sociales y el medio ambiente; y es un compromiso con la ciudadanía catalana», afirma el comunicado de Moncloa.
Por su parte, el Govern ha destacado en su comunicado que su delegación, formada por los consellers Laura Vilagrà y Roger Torrent, ha trasladado su apuesta por «la amnistía y la autodeterminación» como vías para resolver el «conflicto político».
Asimismo, los consellers han aprovechado el encuentro para reclamar al Gobierno español que en la mesa de diálogo sólo se hable del mencionado conflicto, y que los debates relacionados con inversiones o infraestructuras se dejen para las comisiones bilaterales.
Pese a las «posturas alejadas» entre las dos delegaciones, la Generalitat celebra el tono «constructivo» del encuentro, que en su opinión ha sido «operativo» para empezar a trabajar en pos de un acuerdo entre ambas partes, que el gobierno catalán recalca que «deberá ser avalado por la ciudadanía de Cataluña a través de una votación».
Aragonès mantiene la puerta abierta a sumar a Junts
Aragonès ha asegurado que está dispuesto a incorporar a consellers de JxCat a la delegación catalana de la mesa de diálogo «en cualquier momento», pero ha avisado a sus socios que, entretanto, se intentará avanzar en la negociación con el Gobierno español.
«Estamos trabajando ya. La resolución del conflicto no espera», ha remarcado tras su reunión de casi dos horas con Pedro Sánchez.
«Es importante que recuperemos y fortalezcamos las alianzas que nos han hecho fuertes en momentos de nuestra historia reciente», ha sentenciado.
El president ha afirmado que, cuando termine la reunión de la mesa de diálogo, informará a sus socios de cómo ha ido.