Pello Guerra

La plataforma aprecia avances en la nueva línea de alta tensión, pero rechaza el tercer tramo

Aunque sigue sin compartir el modelo planteado, la Plataforma No Línea de Alta Tensión-Autopista Elektrikorik Ez considera que el nuevo proyecto planteado para Itsaso-Castejón supone «un sensible avance», pero lo considera insuficiente, sobre todo en su tercer tramo, al que presentarán alternativas.

Alberto Frías y Moisés Garjón, durante su valoración del nuevo proyecto para la línea de alta tensión 400kV Itsaso-Castejón/Muruarte. (Iñigo URIZ/FOKU)
Alberto Frías y Moisés Garjón, durante su valoración del nuevo proyecto para la línea de alta tensión 400kV Itsaso-Castejón/Muruarte. (Iñigo URIZ/FOKU)

Un «sensible avance, pero insuficiente» son los términos con los que la Plataforma No Línea de Alta Tensión-Autopista Elektrikorik Ez ha calificado el nuevo proyecto presentado por Red Eléctrica Española para la LAT 400kV Itsaso-Castejón/Muruarte. El matiz viene porque considera el tercer tramo como «inaceptable», por lo que presentará alternativas.

Así lo han anunciado en una comparecencia ante los medios Alberto Frías, portavoz de la plataforma, y el alcalde de la Cendea de Oltza, Moisés Garjón.

Frías ha señalado que con la remisión a los ayuntamientos del estudio de impacto ambiental y el proyecto de ejecución del nuevo proyecto, Red Eléctrica Española «persiste en su intento de construir una infraestructura de 92 kilómetros y 192 torretas que responde a un modelo que no compartimos y a intereses ajenos a las necesidades de las comarcas que atraviesa».

En este sentido, ha recordado que durante 13 años, «han ido cambiando tanto la entidad de los diferentes proyectos, con cambios de trazados, repotenciaciones…, como la justificación de los mismos, sobre abastecimiento a Tierra Estella desde Dicastilo, evacuación de la energía producida o exportación al Estado francés». Unos cambios «que no han hecho sino corroborar los argumentos aducidos desde el inicio por esta plataforma».

En su repaso de lo sucedido esos años, ha añadido que en 2019 se sometió a consultas previas el nuevo proyecto, donde se contemplaban varias alternativas, 40 ayuntamientos y concejos de esta plataforma suscribieron contestación a la consulta donde se recogían «36 solicitudes concretas respecto al alcance del documento de impacto ambiental y diferentes alternativas, que iban, entre otras, desde la repotenciación al soterramiento de un tramo hasta el desmantelamiento y a la utilización de los pasillos actuales».

Desmantelamiento de dos líneas

Y así se ha llegado al actual proyecto, en el que la plataforma aprecia «un sensible avance pero insuficiente, al recoger una parte de nuestra propuestas, como el desmantelamiento de las actuales líneas de 220 kV Itsaso-Orkoien I y II utilizando buena parte el pasillo de esta última, que se utilizaría para la construcción de la nueva  a 400 kV».

Sin embargo, la plataforma considera que «no es aceptable en la parte sur del trazado», correspondiente a Iruñerria y Tafallaldea, «donde varios pueblos quedarían encajonados entre la nueva línea a 400 kV y la actual Orokoien-Tafalla 220 kV».

A partir del análisis del proyecto y «de la valoración conjunta realizada», la Plataforma No Línea de Alta Tensión-Autopista Elektrikorik Ez considera que el nuevo proyecto «es aceptable como marco de trabajo y debate en dos tercios del trazado». Pero el tercero entre Orkoien y Tafalla lo tacha de «inaceptable» y por ese motivo presentará alternativas, que pasan «desde el soterramiento de ese tramo hasta el desmantelamiento de la línea Orkoien-Tafalla 220kV y la utilización de ese pasillo para la nueva».

Además, Frías ha anunciado que en las alegaciones trabajarán «al detalle sus afecciones, contraprestaciones, de la mano de los ayuntamientos afectados».

El portavoz de la plataforma ha insistido en que «el escenario que ahora se abre no hubiese sido posible sin la implicación y el trabajo colectivo de personas e instituciones locales, fruto de desmantelar argumentalmente no solo las falacias de REE SA, sino también, y lo que es más preocupante, de la complicidad y abandono de los gobiernos foral y autonómico de quienes debieran representar».

Sobre este punto, Moisés Garjón, alcalde de la Cendea de Oltza, en nombre de los ayuntamientos afectados, ha hecho un llamamiento a estas instituciones para «trabajar de forma conjunta con los pueblos afectados, en alternativas con menos impactos que respondan a las reivindicaciones de la mayoría social en la defensa de sus aspiraciones para el desarrollo futuro de sus pueblos».