Arnaitz Gorriti

La emoción del regreso a Miribilla se topa con la paliza frente a Basket Zaragoza (76-100)

A partir de un parcial de 0-14 en el segundo cuarto, el conjunto aragonés ha sido muy superior a un Bilbao Basket al que le han podido las ansias. Cuando en la segunda mitad ha encontrado el acierto de Rousselle y Goudelock, los triples maños han evitado la remontada bilbaina.

Valentin Bigote ha sido uno de los jugadores que peor parado ha salido en el estreno en Miribilla. (Monika DEL VALLE/FOKU)
Valentin Bigote ha sido uno de los jugadores que peor parado ha salido en el estreno en Miribilla. (Monika DEL VALLE/FOKU)

SURNE BILBAO BASKET 76 - CASADEMONT ZARAGOZA 100

Eran las 18.42 cuando los hombres de negro han saltado al parqué para hacer el último calentamiento previo a empezar su partido de la segunda jornada de la Liga ACB 2021/22. Y han estallado los aplausos. Sí, aplausos. Sí, desde la grada. ¿Debe haber mejor sensación para un deportista que sentir ese calor en la grada? 564 días después, al menos en la Liga ACB, por fin Miribilla, aunque solo fuera parcialmente, se poblaba de aficionados de carne y hueso, después de un año en el que solo han estado limitados a simples fotos estáticas y silenciosas. La normalidad aún distará de llegar, pero ahora sí, está más cerca.

Y qué decir cuando, a las 18.55, a oscuras el speaker ha berreado –sí, no tiene otro nombre– aquello de «Ongi etorri! ¡Aquí están! ¡Estos son! ¡Los hombres de negro!», con el pabellón a oscuras y con la hinchada obligatoriamente atornillada a su respectivo asiento, pero también ha supuesto un momento emocionante, solo explicable por la larga ausencia. Y durante esa ausencia, también se fue a mejor vida la «Amama» de Bilbao Basket, a cuya memoria se le ha dedicado una sonora ovación en el intervalo del primer al segundo cuarto, en otro de los momentos más emotivos de la tarde.

Un rival que sabe su oficio

Pero el juego es otra cosa, y la idea de quien compite no es regalar sonrisas, sino ganar, siempre que se pueda. Y Bilbao Basket no ha podido ante un Basket Zaragoza muy superior.

Ha sido el dominicano Ángel Delgado el encargado de descorchar el marcador del Bilbao Arena, pero no ha tardado el Basket Zaragoza en decirle que no ha venido de visita a Miribilla. De la mano de Hlinason y dos triples de Mobley han adelantado a los de Jaume Ponsarnau 11-14.

No obstante, de la mano de Ángel Delgado y un impresionante Hakanson, Bilbao Basket ha aguantado bien el tirón, al punto de volver a tomar la iniciativa hacia el final del primer asalto, con Whithey valiéndose de los balones que le ha servido Rafa Luz: 20-16.

El encuentro se ha torcido de verdad en el segundo asalto. De forma insospechada, los suplentes del Basket Zaragoza han empezado a aportar, empezando por el joven cantearon Javier García, mientras que Bilbao Basket se ha ido topando cada vez más con la defensa maña. Para más inri, las personales han castigado a los de Mumbrú, de forma que jugadores como McLean han podido sumar desde la línea de tiros libres. Un parcial de 0-10, cerrado con el tercer triple de Mobley, ha obligado a Alex Mumbrú a parar el partido con 25-32 en el marcador.

Con Mark Mobley en estado de flujo, el parcial aragonés se ha estirado hasta el 25-36, hasta que desde la línea de tiros libres Hakanson ha roto el mal fario. Con la entrada de Whithey por Delgado el juego bilbaino ha ganado en solidez, pero el conjunto maño estaba ya lanzado, y con un par de acciones arbitrales dudosas a su favor, ha tomado la directa, llegando a tener una máxima de 14 puntos de renta: 29-43. En el bando bilbaino, en cambio, se han echado de menos los puntos de Goudelock y Bigote, al tiempo que Hakanson y Whithey han sido los únicos que han dado señales de vida. Dos tiros libres del sueco han dado paso al descanso, con un 31-43 indigesto en el luminoso.

Triples contra la heroica

Mal asunto cuando el público grita que has igualado el parcial, quedándote a 12 puntos. Pero es que… qué menos, después de que Goudelock, al fin, ha encadenado dos triples para arrimar el marcador hasta un 42-54 menos catastrófico que el 36-54 de medio minuto antes. Hasta Jaume Ponsarnau ha pedido tiempo muerto, al ver que su paseo militar se ha podido complicar.

Jonathan Rousselle se ha unido a este fervor por la remontada de Goudelock, encontrando el famoso «picor» de la confianza de que cada tiro besará la red.

No obstante, Basket Zaragoza ha sabido mantener la «disciplina de fuego». Hasta un jugador tan romo en ataque como Kenan Sipahi se ha sumado a esa pretendida remontada heroica, y lo cierto es que Bilbao Basket ha conseguido que el cuadro maño no pudiera jugar tan cómodo.

Pero eso no basta contra un rival que tiene un porcentual elevadísimo desde el triple y que mete hasta palmeos imposibles como el que ha clavado McLean antes de acabar el tercer cuarto con 53-69 en el marcador.

Un 4-0 guiado por Rousselle ha vuelto a meter al público en el partido. Pero el conjunto visitante ha dicho que el partido era suyo y nadie se lo iba a arrebatar. Un recién llegado como Adam Waczynski se ha encargado a golpe de triple para acallar las voces de rebelión de Miribilla, con un Hlinason dominante bajo el aro, y el ex de Gipuzkoa Basket Dino Radoncic, con el viento a favor, rompía el partido de forma definitiva: 67-88 y tiempo muerto de Mumbrú para, al menos, caer con dignidad y mejorar de cara al futuro.

Al final, 76-100, una paliza en toda regla, después del «duelo» triplica entre Tomeu Rigo y Javier García. Mucho que mejorar entre los hombres de negro. Pero es que nadie dijo que esto fuera fácil.

Alex Mumbrú: «Han jugado mejor que nosotros y no hemos sido capaces de competir»

El semblante con el que ha asomado Alex Mumbrú ha sido fácilmente adivinable. «Defensivamente únicamente hemos estado en el primer cuarto», ha resumido el técnico badalonés. «No hemos podido parar sus individualidades y cada vez que han encontrado un tiro han estado mejor que nosotros. Es difícil ganar cuando encajar 15 triples y con un 50% y un 62% en tiros de dos. «Han jugado mejor que nosotros y no hemos sido capaces de competir», ha culminado, mandando un mensaje a su equipo. «Si no ponemos deseo, corazón y lucha, no somos el mismo equipo».

Ha admitido que «en los dos primeros cuartos hemos estado un poco ansiosos. Volvíamos a jugar con público y estábamos jugando precipitados, pero en la segunda parte nos ha faltado deseo y actitud, quizá por esos momentos en los que nos acercábamos y nos metían alguna canasta en el último segundo».

Obviamente, el público ha sido lo mejor. «Nos hubiera gustado regalarles una victoria, pero al menos ha sido el punto positivo», ha remachado el técnico de los hombres de negro.

FICHA DEL PARTIDO:

Bilbao Basket: Rousselle (18), Bigote (3), Hakanson (12), Miniotas () y Delgado (6) –quinteto inicial–, Rafa Luz (3), Whithey (6), Masiulis (2), Goudelock (12), Reyes (8), Rigo (6) y Galán.

Basket Zaragoza: San Miguel (3), Mobley (18), Okoye (5), Vanwijn (15) y Hlinason (11) –quinteto inicial–, Javi García (14), McLean (10), Radoncic (7), Waczynski (13), Sipahi (4), Font y Vilà.

Parciales: 20-16, 11-27, 22-26, 23-31.

Árbitros: Aliaga, Oyón y Sánchez Silla. Sin eliminados.

Incidencias: 2.747 espectadores en el pabellón Bilbao Arena.