El president del Govern catalán, Pere Aragonès, y el vicepresident, Jordi Puigneró, se han encontrado este sábado, hacia las 17.20, en Alguer con Carles Puigdemont para mostrarle su apoyo tras ser detenido el jueves en Cerdeña por la Justicia italiana, a raíz de una orden del Tribunal Supremo español, y quedar en libertad el viernes.
«Estamos aquí para denunciar que la represión contra el movimiento independentista continúa, que es más necesaria que nunca una amnistía para que resuelva esta situación de represión. Hace falta respetar el derecho el pueblo catalán a decidir su futuro y al ejercicio del derecho a la autodeterminación con un referéndum de independencia», ha dicho en una comparecencia ante la prensa.
Además, Aragonès, que ha comparecido junto a Puigneró, ha pedido «la retirada de todas las órdenes de detención», al tiempo que ha reclamado «una solución política».
El presidente catalán no se ha pronunciado sobre si lo sucedido en Cerdeña afectará o no a la mesa de diálogo en curso con el Gobierno español.
Puigdemont: «Seguiré viajando por Europa»
Por su parte, Puigdemont ha reafirmado su compromiso con la independencia de Catalunya: «Seguiremos con la lucha para alcanzar nuestro objetivo. No nos rendiremos. Yo seguiré viajando por Europa».
Así se ha manifestado en la rueda de prensa ofrecida junto a su abogado, Gonzalo Boye; el jefe de su oficina, Josep Lluís Alay, y el alcalde de Alguer, Mario Conoci.
«Estoy contento del resultado final. Nuestra argumentación política y jurídica se ha demostrado. Los argumentos eran muy sólidos. La Justicia italiana ha tardado unas pocas horas en tomar una decisión que España lleva cuatro años sin tomar», ha apuntado.
Encuentro con las autoridades sardas
Puigdemont había viajado a la isla para participar en un encuentro internacional organizado por la asociación Adifolk, junto con otras personalidades como la consejera de Acción Exterior de la Generalitat, Victoria Alsina.
A su llegada al aeropuerto de Alguer el jueves, fue detenido por la Policía italiana y conducido a una cárcel de máxima seguridad en Sassari, hasta que el viernes el Tribunal de Apelación de esta ciudad le permitió salir, sin medidas cautelares ni restricciones a la movilidad.
El viernes la Justicia italiana debía decidir si convalidar la detención del expresident, y la aplicación o no de medidas cautelares. Posteriormente, la Corte tendrá que determinar si existen razones para su entrega al Estado español. Para esta decisión, se ha fijado una primera audiencia el 4 de octubre en Sassari.
Aragonès celebró el viernes que Puigdemont hubiera quedado en libertad a través de un mensaje en las redes sociales: «Celebramos que el president Puigdemont quede en libertad, pero seguimos condenando la persecución judicial que desde hace cuatro años lo fuerza a vivir en el exilio».
Antes de su encuentro con Aragonès, este sábado Puigdemont se había reunido en Alguer con el presidente de Cerdeña, Christian Solinas, y el alcalde de Alguer, Mario Conoci. El expresident ha estado acompañado de Laura Borràs, presidenta del Parlament.
Además, recuperando la agenda con la que había llegado a la isla, Puigdemont ha participado este sábado en el encuentro internacional organizado por Adifolk.
El Consell desconvoca la manifestación de Barcelona
Por otro lado, el Consell per la República ha desconvocado la manifestación prevista para este domingo en el centro de Barcelona en apoyo a Puigdemont y en defensa del proceso soberanista.
Esta movilización había sido convocada, con el apoyo de partidos y entidades independentistas, en plena incertidumbre tras la detención, antes de conocerse que el juez decidiría ponerlo en libertad sin medidas cautelares.
El Consell per la República, espacio presidido por Puigdemont desde Bélgica, ha anunciado este sábado en un comunicado que la manifestación queda desconvocada después de «esta nueva victoria desde el exilio« y ha llamado a la movilización para el próximo 1 de octubre, en el cuarto aniversario del referéndum.
«El Consell ha decidido que hay que concentrar los esfuerzos» en el próximo 1-O, para «celebrar con vehemencia el éxito» de Puigdemont y «reivindicar la independencia», ha subrayado.