El Athletic afronta un parón de la competición durante las próximas semanas. A falta de confirmación oficial, la visita al Real Madrid programada para el 16-17 de octubre ha quedado aplazada. Al igual que ocurrió en el anterior parón de selecciones, la Liga no ha puesto fecha ni hora para el partido al no llegar a tiempo los jugadores sudamericanos del conjunto blanco. Una decisión que altera la preparación del Athletic ya que se le acumularán los partidos en otra fase de la competición.
Marcelino comentó tras la victoria ante el Alavés que intentarían jugar un amistoso para no perder el ritmo, pero asumía que será complicado encontrar rival ya que el resto de equipos cercanos disputarán la jornada de Liga.
El siguiente encuentro del Athletic se disputará el 23 de octubre, sábado, contra el Villarreal en San Mamés a partir de las 21.00 de la noche. Por la mañana se celebrará en el estadio bilbaino la Asamblea de compromisarios del club.
Durante este tiempo, el Athletic tratará de seguir implementado el sistema de juego en los entrenamientos de Lezama. Marcelino no podrá contar con los cinco jugadores convocados por la selección española. Iñigo Martínez y Unai Simón han sido citados por Luis Enrique y Agirrezabala, Vencedor y Nico Williams con la sub 21.
Asimismo, hay varios jugadores que arrastran molestias como Berenguer y Sancet. El de Mendillorri jugó en el segundo tiempo contra el Alavés un mes después de caer lesionado en Vigo.
Villalibre también se está recuperando de una lesión muscular. Yeray formó parte de la última convocatoria, pero ha estado lesionado desde la pretemporada. En el caso de Yuri, operado en verano de una pubalgia, se espera que siga progresando para regresar a los terrenos de juego en noviembre y el retorno de Nolaskoain va para largo.
El Athletic ha programado entrenamientos hasta el viernes por la mañana y el del jueves será abierto al público. El primer equipo descansará el fin de semana y Marcelino ejercerá de pregonero en su pueblo.
El técnico asturiano abrirá con su discurso el festival de la Manzana de Villaviciosa, que se celebra cada dos años desde 1960. Marcelino es un amante de su tierra y el pasado mes de setiembre invitó también a toda la plantilla a degustar una comida típica asturiana trayendo a un cocinero amigo suyo.