Una nutrida manifestación ha denunciado este viernes por las calles del Casco Viejo bilbaino el proceso judicial por la ocupación de Arrakala Auzokideon Etxea, en el cual tres miembros del Sindicato de Vivienda AZET están siendo procesados por un delito de usurpación y otro de daños. Al finalizar la protesta han presentado un nuevo espacio ocupado: Arrakala II.

Arrakala fue un espacio situado en la plaza Unamuno que tras permanecer décadas vacío fue ocupado el pasado marzo por AZET con la intención de servir como sede social del sindicato, vivienda de emergencia y almacén de ASETU Herri Biltegia.

Tras meses de presión policial, el 11 de mayo la Policía municipal, escoltada por la Ertzaintza, lo desalojó. Tres personas fueron multadas por la Ley Mordaza y otras tres fueron denunciadas por vía penal. El pasado lunes, 4 de octubre, comenzó el juicio contra los tres denunciados.

«Queremos poner sobre la mesa el procedimiento no convencional y el carácter político del desalojo, denunciando la actitud de la Policía municipal y señalando al verdadero responsable político del mismo: el Ayuntamiento de Bilbao, puesto que el principal objetivo del desalojo no ha sido otro que golpear la actividad política del sindicato AZET, herramienta de respuesta a las necesidades materiales de nuestra clase y de auto-organización de la misma», ha destacado AZET.

Bajo el lema ‘Etxebizitzak defendatuz, arrakala zabaldu!’, la manifestación de esta tarde ha partido desde la plaza Unamuno y, al grito de «La vivienda no es un negocio», «Gora okupazioa» y «El PNV desahucia y desaloja», ha recorrido las calles del Casco Viejo bilbaino.

Para finalizar, la manifestación ha pasado por la calle Somera, donde AZET ha presentado un nuevo espacio ocupado: Arrakala II.

Los miembros del sindicato han señalado que ahí seguirán realizando su trabajo por el derecho a la vivienda y que será un proyecto para combatir la propiedad privada. Asimismo, ha invitado a los y las bilbainas a acercarse en los próximos días para acondicionar el nuevo espacio.

Riesgo de desahucio

Cuando la manifestación ha pasado por la calle de la Ribera, han denunciado que un bloque de viviendas está en riesgo de «convertirse en pasto para los especuladores». Según han explicado, una empresa acabo de comprar las cinco viviendas del bloque, y pretende desalojar a los inquilinos de tres de ellas.