BIDASOA IRUN 31 - BALONMANO LOGROÑO 29

Bidasoa Irun iguala en la segunda plaza con Puente Genil después de conseguir un sufrido triunfo ante Balonmano Logroño, al que el conjunto guipuzcoano ha superado ahora por un punto. Jugado a ritmo vertiginoso, el partido ha ido cayendo en una espiral de errores e imprecisiones, con pespuntes de grandes goles.

En todo caso, la veteranía de Rodrigo Salinas y la providencial aparición final de José Manuel Sierra en la portería han otorgado los puntos a los pupilos de Jacobo Cuétara que, por cierto, en este partido han frenado drásticamente su sangría de balones perdidos, algo que han reclamado por activa y por pasiva a lo largo de la semana.

A toda máquina

La primera mitad se ha jugado a toda máquina, con las defensas intentando acoplarse a los ataques como diera lugar. El conjunto riojano ha intentado aprovecharse de los cambios defensivos del Bidasoa y ha atacado en posesiones muy cortas, pero en ese arranque se ha topado con un José Manuel Sierra la mar de inspirado, al tiempo que los de Jacobo Cuétara han preferido madurar más sus ataques, con todo éxito. Así las cosas, el cuadro de la bahía del Txingudi ha llegado a abrir una brecha de hasta cinco tantos: 12-7, antes de cumplirse el primer cuarto de hora.

No obstante, las exclusiones le han jugado una mala pasada a Bidasoa Irun, sobre todo la doble exclusión de Thesoriere. Así las cosas, Balonmano Logroño ha encontrado su primera vía de agua favorable desde el extremo con Rubiño. Asimismo, la entrada de Dutra ha dotado de más calma su ataque, por no hablar de que la mayor agresividad de su 6-0 ha terminado por atragantársele a Bidasoa. En un giro copernicano de los hechos, el cuadro riojano le ha dado la vuelta al marcador con un parcial de 1-8, al punto de que Oleg Kisselev –hijo– ha anotado a la contra el 13-15.

Susto y recuperación

Justo ese ha sido el momento en el que un espectador de las gradas de Artaleku ha sufrido un desvanecimiento, coincidiendo con el tiempo muerto solicitado por Jacobo Cuétara, al punto que ha precisado la intervención de la red sanitaria ubicada en el polideportivo.

Empero, no ha sido ese el motivo de la reacción local, sino el cambio defensivo al 5-1, con el recuperado Kauldi Odriozola en el avanzado. Asimismo, las acciones de Adrián Fernández, Rodrigo Salinas y, sobre todo, el pivote Ander Ugarte –que ha regalado un gol de rosca sencillamente delicioso– se han sumado unos nuevos minutos de inspiración de Sierra en la portería para volver a poner a Bidasoa al frente del partido al final de la primera mitad: 18-17.

Triunfando en el caos

Aunque se ha mantenido el ritmo centelleante tras el paso por los vestuarios, lo cierto es que ha perdido algo de orden y concierto. Bidasoa Irun ha intentado dar mayor pausa a sus ataques ante un rival que se ha ido aturullando, sobre todo después de la exclusión de Moreira. Gracias a ese desliz de los logroñeses, los de Jacobo Cuétara se han ido 23-20, abriendo una pequeña brecha.

Una pequeña brecha que la maestría de Adrián Fernández y Julen Aginagalde ha ampliado hasta los cinco goles, con momentos de gran brillantez de Kauldi Odriozola, cuya labor en el avanzado ha molestado sobremanera el ataque estático visitante. A pesar de que el portero suplente de Logroño Markelov ha hecho buenas paradas, el último cuarto del duelo ha empezado con 27-21, después del tercer tanto de Aginagalde.

A la desesperada, Balonmano Logroño ha variado su defensa a un 5-1. Gorka Nieto, al ver a su central más vigilado, ha tomado la responsabilidad, atacando la línea de seis metros con decisión, sumando goles y provocando lanzamientos de siete metros que Iñaki Cavero ha transformado. José Manuel Sierra, por su parte, también ha contribuido con varias paradas de mucho nivel.

El técnico logroñés ha pedido su último tiempo muerto a falta de siete minutos exactos, con 30-25 en el marcador, luego de una doble acción de Rodrigo Salinas, anotando su quinto gol y sacando una falta en ataque al lateral visitante Serradilla. El jugador chileno ha asomado en su mejor versión en esos minutos finales, sacrificando mucho de su calidad para darle a Bidasoa Irun garantías en circulación y defensa. Con todo, el partido ha entrado en el parcial final con el el resultado aún incierto: 30-26, después del siete metros transformado por el jugador visitante Dutra, después de la segunda exclusión de Da Silva.

Un error de Víctor Rodríguez ha propiciado el fácil gol de Balonmano Logroño, 30-27, aún con tres minutos y medio para jugarse. Una parada de Markelov a Salinas ha propiciado el 30-28 riojano, lo cual ha despertado a Artaleku, al ver que su equipo precisaba de su aliento para cerrar el duelo.

Rodrigo Salinas ha anotado el 31-28, pero tirando de espaldas y en caída, Eduardo Cadarso ha metido el 31-29. Más temperatura, y sobre todo cuando el Balonmano Logroño ha dispuesto de una contra a falta de un minuto. Por fortuna, Sierra ha asomado en el mejor momento, rubricando la ajustada victoria irundarra con dos paradas providenciales. 

FICHA DEL PARTIDO

Bidasoa: Sierra, Víctor Rodríguez (2), Rodrigo Salinas (6), Mikel Zabala (1), Cavero (4, 2p), Da Silva y Thesoriere –siete inicial–, Adrián Fernández (5, 2p), Dariel García (1), Julen Aginagalde (3), Nieto (2), Odriozola (3), Renaud-David (1), Ugarte (3) y Furundarena.

Logroño: Jorge Pérez, Serradilla (1), Rubiño (6), David Cadarso (2), Rivero (3), Casado (3) y Moreira (1) –siete inicial–, Markelov (p.s.), Dutra (5, 1p), Kisselev (2), Rodríguez (1), Eduardo Cadarso (4), El Korchi (1) y Ortiz.

Parciales: 3-2, 6-3, 12-8, 13-12, 15-15, 18-17 –descanso–; 22-19, 24-20, 26-21, 29-24, 30-25, 31-29.

Árbitros: Fernández Molina y Murillo Castro. Excluyeron a los irundarras Thesoriere (2), Da Silva (2), Aginagalde, Dariel García, y a los riojanos Moreira.

Incidencias: Casi lleno y gran ambiente en un polideportivo Artaleku sin restricciones de público. El equipo sanitario del pabellón ha tenido que entrar para atender a un espectador que ha tenido que ser trasladado. el jugador riojano Rivero ha tenido que ser atendido por lastimarse el hombro en un lance, aunque ha podido volver al juego.