Ante la irregularidad suma de Wade Baldwin y las lesiones de Peters y Giedraitis, Jayson Granger está siendo una pieza referencial porque está resultando el contrapunto, ya que su rendimiento está resultado mejor del esperado, olvidadas ya sus graves lesiones.
«Físicamente me encuentro bien. Ante todo estoy sano y siempre digo que solo espero estar sano para poder ayudar a mis compañeros. Tanto ellos como el entrenador confían en mí, pero hay que seguir trabajando. En ese sentido, ser el máximo asistente del equipo no me importa mucho, sino ganar partidos. Lo único es que mi función en el equipo es hacer mejores a mis compañeros, encontrar las mejores situacuines y que todos estemos contentos», ha explicado Granger.
¿Pero cómo estar contento después de caer el domingo en Murcia por 80-79? Bitci Baskonia ha viajado este lunes a Rusia, a enfrentarse el miércoles ante el Unics Kazan de Velimir Perasovic, para terminar el viernes la tournée por tierras rusas ante el Zenit de Xavi Pascual en San Petersburgo.
Granger, conocedor de los nervios que hay entre la afición del Baskonia en vista de los resultados –a pesar del 3-2 de balance que maneja en la Euroliga–, ha sido el encargado de hacer declaraciones antes de la partida hacia tierras tártaras, con la misión clara de templar gaitas y mandar el mensaje de que estos resultados, aun los adversos, serán bien valiosos de cara a los envites de esta semana.
«Este partido –en referencia al de Murcia–, es uno de esos de los que tenemos que aprender, ya que ellos elevan el listón de intensidad por encima del 100%. Aunque tuvimos la bola para ganar, en líneas generales no hicimos nuestro mejor partido, y solo por momentos supimos sacar nuestro mejor basket y defender. Pero hay que aprender de esto. Somos un equipo nuevo y joven, y este tipo de encuentros nos va a labrar de cara al futuro», ha explicado el base uruguayo.
Encadenar victorias
No queda más tiempo para lamentarse, ya que el reloj descuenta los minutos hasta que llegue el miércoles a las 18.00, hora de Euskal herria, cuando arrancará ell partido ante un Unics Kazan talentoso, con el croata Mario Hezonja como referente, pero anárquico y ciclotímico al que Velimir Perasovic todavía no le ha encontrado la manera de encauzar –y por eso lleva un balance de 1-4–. Mientras que el viernes, en San Petersburgo se va a topar contra un Zenit que es la antítesis del conjunto tártaro, controlado y casi encorsetado, como le gusta llevar sus equipos a Xavi Pascual.
Obviamente, Granger afronta esta semana de viajes y partidos con suma cautela. «Es otra semana dura de doble jornada y ante dos equipos que hacen buen baloncesto. Unics estuvo a punto de ganar a Anadolu Efes en la última jornada, y Zenit ya sabemos la calidad que tiene. Pero no deja de ser otra oportunidad para encadenar otro par de victorias y eso intentaremos», ha recalcado el armador charrúa.