El líder del PP, Pablo Casado, ha anunciado este martes que el Grupo Popular presentará una proposición de ley en el Congreso para que no haya «ni un beneficio más a los etarras si no se arrepienten y colaboran en esclarecer 300 asesinatos que siguen impunes». Además, ha subrayado que esa iniciativa planteará «acabar con los ‘ongi etorri’, homenajes a asesinos» y se rematará con la demanda de que «los delitos de ETA no puedan preescribir».
Hay, por tanto, tres argumentos falsos en el soporte de esta iniciativa.
Por un lado, resulta evidente que los presos y presas vascas no disponen de «beneficios» sino que al contrario se les han aplicado una legislación y una práctica de excepción, que en la actualidad se traduce sobre todo en la persistencia del alejamiento para más de la mitad (siguen fuera de Euskal Herria, aunque menos lejos que antes) y en el bloqueo del paso de segundo a tercer grado (obstaculizado por la Audiencia Nacional, como ha denunciado un informe de Behatokia y tratará precisamente este miércoles el Parlamento de Gasteiz).
En cuanto a los ongietorris, la falacia es doble, dado que por un lado se presentan por parte de Casado como «homenajes a asesinos» y por otro se obvia que en la actualidad ya casi ninguno tiene carácter público. Es algo que han reconocido organizaciones como Covite y a lo que el Foro Social Permanente ha puesto cifras: dos de 25 en lo que que va de 2021.
Por lo que respecta a la «prescripción», también es mentira: la realidad es que la Audiencia Nacional sigue obstaculizando el retorno de exiliados vascos a los que intenta juzgar por atentados de los años 70 u 80. Un caso conocido y reciente es el de Jaione Jauregi, entregada por Bélgica y actualmente encarcelada para ser juzgada por atentados de hace 40 años.
«Como Macron pactando con los de Bataclan»
Pese a ser seguramente conocedor de todo ello, el presidente del PP ha defendido sus iniciativas en estos términos: «A los etarras, ni un solo beneficio penitenciario»; «Los ongi etorris siempre se acaban celebrando»; y «no puede ser que haya 300 familias que no sepan siquiera quién mató a su padre o secuestró a su hermano» (algo que nada tiene que ver con la prescripción sino con la falta de pruebas).
A ello ha añadido que lo que ocurre entre el Gobierno de Pedro Sánchez y EH Bildu «no pasa en ningún lugar del mundo». «¿Alguien se imagina a Draghi pactando con las Brigadas Rojas a las que acaba de hacer un acto de repudio solemne como nunca había hecho Italia? ¿Alguien se imagina a Macron pactando con un partido político que justifica la matanza del Bataclan? ¿Alguien se imagina a Biden pactando con una asociación que justifique los atentados de las Torres Gemelas?», se ha preguntado.
El jefe de la oposición ha censurado que el expresidente Jose Luis Rodríguez Zapatero y el expresidente del PSE Jesús Eguiguren reivindiquen a Otegi «como hombre de paz» tras lo que ha acusado al coordinador general de EH Bildu de «secuestrar» y «disparar». «¿Cómo es posible que este señor se siente a negociar los PGE? Es una inmoralidad que tiene que acabar ya», ha remachado.