El Amorebieta necesita puntos. La buena imagen que ofrece el equipo en muchos partidos no llega al marcador y, con un punto sumado en las cuatro últimas jornadas y una sola victoria en las doce que se han disputado ya, corre el riesgo de descolgarse. Ya son cuatro los puntos que le separan del 18º puesto que ocupa el Zaragoza. Nada que no pueda solucionarse, todavía, con un par de victorias.

Para ponerse en marcha, los vizcainos intentarán rascar algo, a ser posible el triunfo, en El Alcoraz. Allí jugarán mañana contra el Huesca, contra los tópicos y contra su propia trayectoria. Porque si los números del Amorebieta son flojos en general, los que ha conseguido a domicilio son directamente deprimentes. Apenas dos puntos de 18, que le convierten en el peor visitante de la categoría. La primera victoria fuera de Lezama la buscará en un campo que no está disfrutando mucho con los suyos. Dos victorias, dos empates y dos derrotas ha conseguido en El Alcoraz en Huesca, que no lo ha hecho mucho mejor a domicilio, lo que le tiene ya a nueve puntos del ascenso directo. Una distancia salvable, con casi tres cuartas partes de la temporada por disputar aún, pero difícil de tragar para un equipo que, recién descendido, tiene como objetivo regresar a Primera de inmediato. La presión le acaba de costar el puesto a Nacho Ambriz, cuyo testigo ha tomado Xisco Muñoz. Al balear, que ya ascendió el Watford a la Premier, no le ha dado demasiado tiempo a trabajar pero los azulgranas confían en que haga valer el tópico de los nuevos entrenadores. Justo al contrario que el Amorebieta, evidentemente.

Iñigo Vélez se lleva en la convocatoria a Iker Unzueta, que se había perdido los seis últimos partidos por un esguince de tobillo. Santamaría es ya el único ocupante de la enfermería aunque el técnico alavés ha dejado también en casa a Zarrabeitia y, con muchos minutos ya en sus piernas y en el arranque de otra semana con tres partidos, Obi.

Reconoce Vélez de Mendizabal que la derrota frente al Sanse del pasado domingo supuso «un mazazo». «Pero no queda otra que seguir avanzando y darle la vuelta», añade, aunque reconoce que, con una racha negativa tan larga a sus espaldas, puede tener consecuencias en el planteamiento de los próximos encuentros. El técnico confiesa que le da «mil vueltas a la cabeza» sobre «sistemas, jugadores, maneras de entrenar o de plantear los partidos» y que no descarta «cambiar cositas» porque «los resultados no llegan». Recuerda que su equipo sí ha disputado «grandes partidos», y ciertamente pocos o ningún rival le han pasado por encima, pero siempre sucede algo que le deja sin opciones de ganar o incluso puntuar. «Casi siempre son errores que se pueden evitar y nos penaliza que el rival, al contrario que nosotros, se lleva los tres puntos con poco», lamenta.

También habla de errores Xisco Muñoz tras sus dos primeros entrenamientos al frente del Huesca. «Es momento de cometerlos, los cometeremos», asegura, y apela a la «madurez» de su equipo para afrontarlos y corregirlos. «Hay capacidad de juego, hay buenos jugadores y tenemos el apoyo de nuestra gente», asegura el entrenador azulgrana que, frente a un Amorebieta «guerrero», prevé «un partido intenso, muy luchado, de disputas, duelos e intensidades. Es importante entrar bien en el partido y que nuestra gente empiece a enchufarnos. Todos tenemos que empujar a los chicos con fuerza y garra y los chicos deben responder sobre el verde».

HUESCA
Once inicial: Andrés Fernández; Ratiu, Pulido, Miquel, Florian Miguel; Cristian Salvador, Seoane, Nwakali; Escriche, Pitta y Marc Mateu.
Bajas: Joaquín y Pablo Insúa, lesionados.

AMOREBIETA
Once inicial: Saizar; Larra, Óscar Gil, Markel Lozano, Luengo, Seguín; Olaetxea, San José, Iker Bilbao; Guru y Orozko.
Convocatoria: Aldalur, Ozkoidi, Arregi, Unzueta, Larru, Mikel Álvaro, Amorrortu, Álvaro Peña, Irazabal, Aimar, Etxaburu y Marino.
Bajas: Santamaría, lesionado; Obi y Zarrabeitia.

Árbitro: Quintero González (Andalucía).
Estadio: El Alcoraz.
Hora: 16.00 (Movistar+).