La Presidencia de Argelia ha decidido no renovar el contrato para la utilización del gasoducto Magreb-Europa, que transporta gas natural al Estado español a través de Marruecos, después de la ruptura de relaciones diplomáticas entre los dos países africanos a finales de verano.
«Teniendo en cuenta las prácticas de carácter agresivo del Reino de Marruecos hacia Argelia (...), el presidente de la República (Abdelmayid Tebune) ordenó a la empresa nacional Sonatrak cesar la relación comercial con la empresa marroquí y la no renovación del contrato», ha asegurado la Presidencia argelina en un comunicado.
A pesar del cese, Argelia continuará suministrando gas natural al Estado español a través del gasoducto Mezgaz con cargamentos de gas natural licuado (GNL) en barco, con un calendario de entregas que ambos deben definir todavía, según confirmó hace unos días la vicepresidenta tercera del Gobierno español y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, durante un encuentro en Argel con su homólogo argelino.
Inaugurado en 1996 con el objetivo de desarrollar la integración económica en el Magreb, el gasoducto Magreb-Europa proveía a Marruecos de unos 50 a 200 millones de dólares –o de 43 a 173 millones de euros– al año por utilizar su territorio, según recoge el medio argelino ‘Tout sur L'Algerie’.
El acuerdo permitía también a Marruecos extraer entre 800 y mil millones de metros cúbicos de gas al año, para producir un diez por ciento de la electricidad del país.
El Gobierno de Argelia anunció en agosto la ruptura de relaciones diplomáticas con Marruecos, alegando un cúmulo de circunstancias entre las que citó la falta de avances en la resolución de la disputa abierta por el Sáhara Occidental, en la que Argel es aliado del Frente Polisario.