El debate sobre el Estado de Nafarroa ha llegado este jueves al Parlamento en el ecuador de una legislatura marcada por la pandemia y caracterizada por la estabilidad desde el punto de vista de la gobernabilidad. No se esperan grandes sorpresas en un pleno en el que UPN ha optado por mantener su discurso apocalíptico y las siglas que apoyan de alguna manera al Gobierno todavía no han afilado los cuchillos para marcar posiciones ante una carrera electoral todavía lejana.
A la presidenta le ha tocado iniciar la sesión y ha aprovechado la cita para radiografiar la actual situación de Nafarroa. Si el año pasado atajar la pandemia era la prioridad, este año Chivite ha acudido a debate pensando en las medidas de recuperación. Hasta quince veces ha repetido la presidenta «fondos europeos» durante su discurso.
Antes de desgranar la acción del Gobierno, Chivite ha dibujado una versión muy endulzada de la situación de Nafarroa: el PIB crece un 4,1% en el tercer trimestre, la afiliación a la seguridad social sigue batiendo récords –hay 296.483 personas dadas de alta–, y el paro ha descendido en octubre por octavo mes consecutivo y se registran 560 personas menos en desempleo (en total, 32.128).
Incluso ha destacado los ratios en los que la comunidad mejora las cifras de otros puntos del Estado y de Europa: «Somos la comunidad con menores índices de pobreza y desigualdad de España y la décima región europea».
Sin embargo, ha remarcado que «no es ajena» a ciertos «nubarrones» que están apareciendo en el horizonte. La presidenta ha hecho referencia en este sentido al impacto de la inflación, al precio de la energía y los problemas de suministros, dada la repercusión que estas cuestiones está teniendo en la industria y en los hogares.
Con todo, ha subrayado que el Gobierno afronta el tiempo postcovid con «esperanza» gracias, en parte, al «esfuerzo histórico» que supondrán los fondos europeos. La salida de la crisis, ha asegurado, será «con recursos, no con recortes». Y también con «consenso», y no con «confrontación», haciendo referencia al diálogo social y al plan de empleo acordado con una minoría sindical.
Tráfico, en diciembre
Chivite ha señalado que su voluntad es «avanzar y ampliar nuestro autogobierno». Por ello, ha recordado que este año materializarán dos transferencias y trabajará para que se materialice una tercera: sanidad penitenciaria, tráfico e Ingreso Mínimo Vital.
El 1 de diciembre es la fecha marcada para hacer efectivo el traspaso de la competencia de tráfico y seguridad vial. En esa línea, ha marcado el objetivo de que reforzar «nuestra policía de referencia» y de alcanzar esta legislatura los 1.200 efectivos. Para ello, además, ha señalado que activarán la pasarela «para que los guardias civiles que quieran, puedan hacer uso de esa herramienta», pese a que el Instituto Armado habla de «destierro».
En aras de reducir la temporalidad en la administración, la lehendakari de Nafarroa ha comunicado que antes de acabe el año aprobarán «más de 1.000 nuevas plazas».
Una de las áreas más destacadas es Salud teniendo en cuenta la pandemia. Al respecto, Chivite ha fijado como «reto principal y fundamental» la mejora en atención primaria y en las listas de espera. «Somos conscientes de que son dos problemas importantes que tenemos que atender», ha añadido.
Asimismo, ha indicado que el 70% de los profesionales del refuerzo covid van a seguir trabajando para afrontar un problema que «lleva años enquistado» como es la falta de profesionales.
También ha citado la intención de producir vehículos eléctricos en el Estado español por parte de Volkswagen, tanto en la planta de Martorell como en la de Landaben. «Ahí, en el ámbito de nuestras competencias, estamos trabajando con ellos», ha dicho.
En cuanto a transición energética, además de las deducciones fiscales existentes para inversiones en instalaciones de energías renovables o para coches eléctricos y sistemas de recarga, Chivite ha citado ayudas dirigidas a entidades locales sin ánimo de lucro, ayudas a la eficiencia energética y ayudas a grandes y mediana empresas.
Al tiempo que apostaba por una transición energética justa, la presidenta de Nafarroa ha adelantado que 145 millones de los citados fondos europos irán destinados a un proyecto faraónico como el TAV.
En cuanto al euskara, Chivite ha indicado que «tenemos un mapa escolar que garantiza que la oferta se desarrolla de manera gradual y equilibrada y siempre planificado desde los principios de voluntariedad y convivencia».
En el ámbito de la Educación, ha remarcado que la coeducación es un «principio fundamental» y por eso el Gobierno navarro avanza en la implantación en todos los centros del programa Skolae.
Presupuestos
Para llevar a cabo esas medidas, tendrá que aprobar las cuentas. En este sentido, el «acuerdo parcial» alcanzado con EH Bildu que, sin llegar a materializarse en ningún documento firmado, encauza un previsible acuerdo para los Presupuestos de Nafarroa de 2022.
En su discurso oficial, Chivite ha anunciado 5.273 millones de euros de presupuesto y un gasto no financiero de 4.767. «Más del 54% de inversión social y unos fondos europeos que van a contribuir a la recuperación», ha insistido.
En las negociaciones con la coalición soberanista, ha quedado reflejado que persisten las discrepancias en materia fiscal y, en este sentido, Chivite ha señalado «vamos a adecuar la fiscalidad a la coyuntura actual, pensando en las clases medias y trabajadoras y en nuestra competitividad regional».
«Apelo hoy aquí, una vez más, a todos los grupos parlamentarios a que aporten, tengan una actitud constructiva y contribuyan a la prosperidad de Navarra con las enmiendas presupuestarias», ha señalado.
Esparza: «Mucho autobombo y poca autocrítica»
Ha pasado un año en el que todo se ha acelerado en el mundo, pero las posiciones inmovilistas de UPN siguen fijas en el Parlamento. El año pasado, en el debate sobre estado de Nafarroa, NAIZ titulaba ‘Esparza acusa a la presidenta Chivite de «vender Navarra el independentismo vasco»’ y este año podría haber sido el mismo. Como en ‘Atrapado en el tiempo’, la Cámara ha acogido este jueves otro Día de la Marmota durante la intervención del líder de Navarra Suma.
En lugar de la recóndita Punxsutawney (Pensilvania), Esparza ha descrito una Nafarroa casi apocalíptica que «ya no es referente, no avanza, y ha perdido velocidad». Todo ello porque «la llave de la gobernabilidad la tiene Bildu», formación que Esparza ha calificado como «antítesis del progreso» y «sinónimo de falta de libertad».
Además, Esparza ha cuestionado la gestión del Gobierno ante la pandemia y ha afirmado que Nafarroa ha estado «entre las peores en incidencia en 4 de las 5 olas y en la mitad de la tabla en mortalidad, todo ello, teniendo muchos más recursos que la mayoría de las comunidades».
Ha habido otras novedades, sin duda, como su critica al discurso de Chivite que según Esparza ha sido un «baño de autobombo« y con «poca autocrítica», alg que han compartido el resto de grupos, o su comentario sobre los fondos europeos: «Nadie sabe dónde están».
Ruiz: «Al Gobierno le hace falta más ambición»
Bakartxo Ruiz, de EH Bildu, ha comenzado su intervención en euskara señalando que «esperaba más» del discurso de María Chivite. «No hemos escuchado nada nuevo y se ha perdido una oportunidad», ha incidido.
A continuación, ha remarcado que tras la situación de emergencia provocada por la pandemia afloraron las debiliades que presentaba el sector público. También ha criticado la «falta de planificación» en la gestión sanitaria y la «falta de autocrítica» del Ejecutivo en esta materia.
Según ha indicado Ruiz, durante este año y medio ha quedado claro que una buena gestión era «casi imposible» cuando hay que estar pendiende de las competencias. En virtud de ello, ha criticado que Nafarroa ha estado pendiente de las decisiones de Madrid.
En vísperas del debate fiscal, ha pedido al Gobierno navarro que actúe con «ambición», sin caer en el «cortoplacismo» ni «limitar su mirada a las elecciones de 2023».
A su juicio, «lo peor que puede suceder» es que el Gobierno de Chivite asuma el marco establecido por la derecha, y ha advertido: «Con la deuda disparada y unos fondos europeos que pueden ser pan para hoy y hambre para mañana, más pronto que tarde podríuan llegar recortes sino se apuesta por una fiscalidad que garantice mayor recaudación y justicia social».
Ruiz también ha marcado la posición de la coalición soberanista respecto a los presupuestos: «Si dependiera de nosotras el presupuesto sería diferente. Es evidente que tenemos discrepancias importantes en algunas cuestiones. En otras, les pedimos que actúen con sentido común».
Por ejemplo, Ruiz ha tildado de «incomprensible» que el Ejecutivo navarro actúe con «esa miopía política» respecto a la política lingüística. Una política que, ha agregado, «insulta a todas las personas euskaltzales de Nafarroa». Por ello, ha solicitado aprobar un decreto del euskara y acabar con «la anomaía que supone no valorar el euskara como mérito».
Tampoco conciben la visión que tienen los principales partidos del Gobierno navarro respecto al TAV. «La apuesta de futuro, la sostenibilidad, la cohesión social y territorial no pueden ir de la mano de proyectos caducos con nula rentabilidad social y económica», ha subrayado.
El compromiso de EH Bildu, ha indicado, es «consolidar un espacio de izquierdas y progresista» y ha pedido al Gobierno más ambición para valerse de esa mayoría de izquierdas y «no retroceder lo avanzado estos últimos seis años».
Barkos: «El autogobierno se demuestra andando»
En la víspera, Uxue Barkos, de Geroa Bai, señaló que la posición del Gobierno está en un escenario «básicamente compartido». Sin embargo, hay lógicamente diferencias entre socios a las que ha hecho referencia durante el pleno.
Al respecto, ha alertado de materias en las que deben conseguir consensos, como la deuda que Nafarroa estará dispuesta a asumir con el Estado español por la aceptación de los fondos Next de Europa, una herramienta que «va a condicionar en gran parte la recuperación de Navarra».
También en la relación con el Estado español ha mostrado su «preocupación» por la «falta de avance» para la actualización del convenio económico, y ha constatado que «el autogobierno se demuestra andando, y sin autogobierno no andaremos ni mucho ni bien en el mundo que nos viene».
No obstante, el aspecto más crítico con el gobierno presidido por Chivite ha sido el euskara, especialmente en el no reconocimiento de esta lengua como mérito en oposiciones, por lo que ha denunciado «la insensatez y falta de respeto a nuestra lengua, y la anomalía democrática que supone atacar de esta manera los derechos lingüísticos de la navarra euskaldun».
Por ello, y a la espera de que se «corrijan» algunas de estas discrepancias, Barkos ha reivindicado también aquí «el valor del consenso que nos permite avanzar también en materia de euskera».
Buil: «Es fácil caer en visiones triunaflistas»
El portavoz de Podemos-Ahal Dugu, Mikel Buil, ha defendido la necesidad de cambios estructurales y ha evidenciado sus diferencias con sus socios de Gobierno en materias como la fiscalidad o las infraestructuras. Ha abogado por una empresa pública de energía, un medio público de comunicación y una banca pública.
A sus «compañeros de viaje» les ha dicho que no se puede estar en «misa y repicando» y en esa línea ha justificado el rechazo de Podemos a proyectos como el tren de alta velocidad, el proyecto de Mina Muga, los parques eólicos incompatibles con la avifuna o el polígono de tiro de las Bardenas.
«Estando en el Gobierno es fácil caer en visiones triunfalistas», con ránkings que muestran a Nafarroa como la comunidad con menor tasa de pobreza o con uno salario medio de los más altos, ha reconocido, pero esas grandes cifras esconden otras, a su juicio, muy alarmantes, como que el 28% de menores de 16 años en Erribera están en pobreza severa.
La portavoz de Izquierda-Ezkerra, Marisa de Simón, ha trasladado a la lehendakari que «echamos de menos que no describa la Navarra real». «No nos vale con la autocomplacencia de su discurso, es urgente detectar los riesgos, los peligros... para buscar las soluciones a los problemas y no dejar a nadie atrás». Ha defendido además unas políticas de recuperación «duraderas».
En este sentidio, ha comentado que la deuda pública es «insostenible», y ha afirmado que los Presupuestos para 2022 «deben marcar la senda de la recuperación económica vinculados a la justicia social».