Izaro Izu

‘Gran apagón’, la última espiral de miedo prende también en Euskal Herria

«Gran apagón» es la no-noticia que acapara conversaciones y también compras en estos últimos días, también en Euskal Herria. ¿Teoría conspiranica? ¿Hipótesis real? ¿De dónde parte y adónde puede llegar?

Ciudades sin energía eléctrica, ¿temor real o sicosis infundada? (Getty)
Ciudades sin energía eléctrica, ¿temor real o sicosis infundada? (Getty)

Comerciantes vascos, desde tiendas especializadas en iluminación a grandes centros de material deportivo, afirman estar notando estos días un incremento llamativo de la venta de objetos como linternas o camping gas. Es el resultado de la última espiral de miedo desatada, especialmente a nivel europeo, por la hipótesis de un llamado «gran apagón» en el planeta.

El origen es un magma en el que confluyen mensajes oficiales confusos como el del Ministerio de Defensa de Austria, series catastrofistas de impacto como la francesa ‘L'Effondrement’ (‘El colapso’), reportajes en prensa sobre qué comprar para estar preparados ante un apagón y también realidades patentes como el incremento constante del precio de la luz.

Así las cosas, hasta la consejera de Desarrollo Económico de Lakua, Arantxa Tapia, ha sido preguntada por el asunto esta mañana de lunes en Radio Euskadi. Desde la cumbre de Glasgow, ha señalado con cierta prudencia que «no creo que se vaya a producir un apagón en esa forma en Euskadi» y ha realizado directamente ese temor con el incremento del precio de la luz.

Aunque algunos países no han lanzado estos últimos días mensajes muy claros sobre la capacidad de sus infraestructuras energéticas, la Red Eléctrica estatal (REE) sí ha querido subrayar que no hay «ningún indicio objetivo» que haga pensar que pueda producirse un apagón eléctrico en Europa. Explica su capacidad de generación -con más de 107 GW de potencia instalada (107.088 GW)- más que duplica cualquier pico de demanda que se haya producido hasta el momento. El máximo histórico de consumo en el Estado español alcanzó una potencia instantánea de 45.450 MW el 17 de diciembre de 2007 a las 18.53 horas. Y el máximo registrado este año 2021 llegó a una potencia instantánea de 42.225 MW, teniendo lugar el 8 de enero a las 14.05.

La ministra española de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, también rebajó la alarma sobre un posible apagón: «Con toda la tranquilidad y rotundidad, éste no es un escenario probable».

Sin embargo estos mensajes han llegado a distintos puntos de Europa. Además de la citada Austria, en Suiza también se ha especulado con la escasez energética e incluso apagones. Más si cabe tras la ruptura a principios de verano de las negociaciones entre el país helvético y la Unión Europea para lograr un acuerdo marco que regule sus relaciones.

Alemania, a través de a Oficina Federal de Protección Civil y Asistencia para Catástrofes de Alemania, también ha contribuido a extender los mensajes catastrofistas tras publicar tutoriales con los consejos sobre cómo actuar en el caso de un apagón.

También resulta sospechoso que este debate catastrofista se haya encendido coincidiendo con la cumbre COP26 de Glasgow, que pone sobre la mesa la urgencia de una transición energética global total para combatir el cambio climático.

Tanto que se eligió el pasado 3 de enero para realizar un simulacro a escala europea, en el que participaron todos los estados, con el objetivo de identificar las debilidades, los puntos más críticos y cómo corregirlos.

Geopolítica y precio del gas

La Comisión Europea reconoce que «las redes eléctricas están muy interconectadas dentro de la Unión Europea y mucho más allá de sus fronteras», lo que podría dar pie a que «un fallo eléctrico en un país» acabe provocando «apagones o cortes de suministro en otros países y regiones». Esto ya sucedió en Croacia el 8 de enero de este 2021, y entonces se solucionó con una separación de los flujos de energía eléctrica al noroeste y sureste del continente.

Europa se abastece de gas, principalmente, de dos frentes: Argelia para el oeste y Rusia para el este. La geopolítica y el precio del gas también podrían explicar gran parte de este debate.

En las islas británicas, la rumorología se ha sumado a la crisis derivada de la falta de distintos suministros. Además, el operador del sistema eléctrico de National Grid informó a principios de octubre de «un incendio que afectó a un cable submarino clave» que importa electricidad desde el Estado francés y «erosionó aún más el colchón de suministro eléctrico». A pesar de estos mensajes, National Grid ha insistido en «márgenes bajos» pero subrayando que «no hay riesgo de apagones».