No vamos a insistir en lo que está siendo la temporada de Bitci Baskonia. Pero para lo mucho que queda, si hay alguna buena noticia en el seno gasteiztarra, este no es otro que Tadas Sedekerskis. Si ya la pasada campaña se ganó a pulso el (odioso) apelativo de «soldado de Dusko», pudiendo rendir indistintamente como alero, ala-pívot y hasta pívot de manera ocasional, su partidazo ante Unicaja, con 22 puntos, 11 rebotes y 35 de valoración, le ha valido para ser el MVP de la jornada. Por el bien de Saski Baskonia, y a la espera de que otros más sigan por la senda del joven lituano, ojalá que este MVP sea el primero de muchos.

«Es difícil decir si estoy en mi mejor momento. Sí que estoy jugando con cada vez más confianza, con la ayuda de mis compañeros, y poco a poco aportando más. Añadiendo esa confianza, jugando más tranquilo, y cada vez me encuentro mejor. Pero creo que me estoy acercando a mi mejor momento, ya que sigo siendo de los más jóvenes del equipo», ha dicho el todoterreno lituano en unas declaraciones hechas a la web de Saski Baskonia.

De la corta rotación que empleó Dusko Ivanovic para remontar ante Unicaja se ha hablado de sobra, pero destacó sobremanera la forma en la que Sedekerskis brilló jugando de falso pívot, al tiempo que junto a Marinkovic, Fontecchio y Giedraitis cambiaban de asignación defensiva.

«Dusko me puso de ‘cinco’, que está fuera de mi posición, pero me aproveché de que soy mucho más rápido que ellos –Micheal Eric, Rubén Guerrero y Yannick Nzosa– para poder anotar tirando de tres, penetrando...», ha reconocido con una leve sonrisa.

Lo cierto es que ya la pasada campaña podía alternar esa posición de falso pívot junto a Polonara, pero en aquel momento Sedekerskis no mostraba tanto atrevimiento a la hora de armar el brazo. «¡Este no es mi Sedekerskis, que me lo han cambiado!», exclamaba el periodista televisivo Fran Fermoso al ver al alero de Nida clavar una serie de triples con el partido igualado ante el cuadro malagueño, en especial en un frenético último cuarto en el que los triples bajo presión que terminaron en el cesto abundaron, a cada cual más difícil.

«Fueron triples difíciles los del último cuarto. Pero cuando parecía que nos íbamos, ellos respondían con triples también muy complicados porque estaban bien defendidos. Mentalmente era difícil aguantar, pero estábamos muy metidos en el partido, hemos luchado hasta el final y con el apoyo de nuestra gente, lo hemos sacado», ha explicado, subrayando que, durante los minutos en los que tuvieron que remar con una desventaja de hasta 15 puntos, lo más importante fue «no bajar nunca la cabeza».

Progresión

Después de haber cumplido 23 años en enero, Sedekerskis se halla en un estado de maduración inimaginable aún para sus más acérrimos seguidores. Lejos del jugador elástico que con 16 años era capaz de medirse con rivales dos y tres años mayores, el jugador del Baskonia ha encontrado su lugar en este Saski Baskonia.

El año pasado promedió 4,1 puntos y 3,3 rebotes, siendo su presencia intendencia pura y descanso para los Polonara, Alec Peters o alguno de los pívots, en caso de tener que ejercer de falso «cinco». Esta campaña ha elevado sus prestaciones a 6,9 puntos por partido y 6,3 rebotes, siendo el jugador que mejor porcentaje en tiros de dos presenta en toda la Liga ACB –un 83%– y el segundo mejor reboteador en defensa –con 5,0 rechaces–, solo tras el pívot de Bilbao Basket Ángel Delgado.

En la Euroliga todavía promedia unos discretos 5,0 puntos y 4,3 rechaces, pero ya ante Panathinaikos sumó 15 puntos, con seis canastas en tiros de campo sin fallo. Cierto es que su «rosco» ante Zenit y Maccabi le bajó mucho sus promedios, por no hablar de que en esos partidos quedó en evidencia que todavía le queda por curtirse ante ala-pívots potentes como Derrick Williams, Jalen Reynolds, Poythress o Zubkov, pero la progresión del jugador lituano está siendo evidente.

Tan evidente, que sorprendió no verlo jugar el Preolímpico. Después de un año especializado en tareas defensivas y de rebote, y por su capacidad de poder cambiar en la defensa de exteriores e interiores, sorprendió no ver a Sedekerskis con la selección báltica, cuando además es un jugador que no precisa acaparar el balón para producir.

No obstante, los rectores del país báltico no vieron al de Nida lo suficientemente «adaptado» al tipo de defensa de su seleccionado, aunque luego lo echaran de menos en el decisivo cruce con Eslovenia, cuando entre Doncic, Cancar y Mike Tobey destrozaron a los lituanos, castigando precisamente su falta de movilidad –esa manía de juntar a Valanciunas y Domas Sabonis, al punto de estorbarse mutuamente y sufrir con los cambios de asignación– a golpe de triple liberado o puertas atrás.

Pero antes de ver si convence a los rectores de su selección, Sedekerskis tiene retor mucho más inmediatos, como el duelo de Euroliga en el Palau Blaugrana este jueves a las 21.00, en el que entre Mirotic, Brandon Davies, Oriola y demás, bastante trabajo le va a costar a un Saski Baskonia que, después de su victoria frente al AS Mónaco, encadena ya tres derrotas y se halla en decimoquinto lugar, con un balance de 3-5.

«El Barcelona es uno de los favoritos de la Euroliga. Está haciendo un gran año, pero han perdido los dos últimos partidos –de Euroliga–. Por tanto, van a estar muy concentrados, y más en casa, donde juegan muy bien», ha declarado Sedekerskis, que pese a todo ha añadido que el equipo irá «a por todas» a la capital catalana.