‪Una «cena sostenible y solidaria» ‬es lo que ha organizado el Departamento de Medio Ambiente de la Diputación de Gipuzkoa ‪para recaudar fondos para el Banco de Alimentos del herrialde‬ en previsión del aumento de necesidades que se prevé en la actual coyuntura de crisis sanitaria y económica derivada del covid-19.

El evento se celebrará el próximo día 24 en el Basque Culinary Center, dentro de la Semana Europea de Prevención de Residuos y coincidiendo con la gran recogida del Banco de Alimentos.

Con aforo reducido, reunirá a los agentes de los sectores económicos, institucionales y sociales del territorio y está dirigido a promover la colaboración económica con el Banco de Alimentos de Gipuzkoa.

La preparación de la cena correrá a cargo de cocineros del colectivo Mahaia y se realizará bajo los criterios de sostenibilidad, producción ecológica, kilómetro 0 y ausencia de despilfarro alimentario.

El diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, ha afirmado que «a causa de la pandemia, ha acontecido una crisis social que ha supuesto un incremento en el número de personas que necesitan de los servicios del Banco de Alimentos».

Asimismo, Belén Méndez de Vigo, presidenta del Banco de Alimentos de Gipuzkoa, ha detallado que actualmente atienden a 21.800 personas, mientras que antes de la pandemia «eran 17.600 personas».

Por su parte, el director general de Basque Culinary Center, Joxe Mari Aizega, ha recalcado que «resulta fundamental concienciar a la ciudadanía sobre cómo desde la gastronomía se pueden reforzar los valores relacionados con la sostenibilidad y la cooperación social, valores que hoy más que nunca resultan críticos».

El despilfarro alimentario, un problema global

La cena pretende poner en valor la sensibilización social, económica y medioambiental sobre el despilfarro alimentario. Asensio ha recordado que al desperdiciar la comida, «no solo se pierde el alimento no consumido, sino que también se malgastan todos aquellos recursos que se han utilizado para producirlos».

«El despilfarro de alimentos debe entenderse como un problema global, éticamente inaceptable, socialmente injusto y económica y medioambientalmente insostenible», ha remarcado el diputado.

Las estimaciones actuales indican que en todo el mundo se despilfarra aproximadamente un tercio de los alimentos que se producen para consumo humano, con el coste económico y medioambiental que esto supone. En Gipuzkoa se estima en 123.000 toneladas los alimentos despilfarrados al año (23% correspondientes al desperdicio y 77% a pérdidas) en la cadena agroalimentaria del territorio.