Buscan al condenado por el crimen de Otxarkoaga que no ha vuelto a Ibaiondo

Uno de los condenados por el doble crimen de Otxarkoaga que acabó con la vida de una pareja de octogenarios se encuentra paradero desconocido. El joven ha cumplido más de tres años de los seis de internamiento cerrado en el centro educativo de Ibaiondo.

Manifestación en Otxarkoaga en denuncia por el crimen de los dos ancianos. (Aritz LOIOLA/FOKU)
Manifestación en Otxarkoaga en denuncia por el crimen de los dos ancianos. (Aritz LOIOLA/FOKU)

La Ertzaintza trata de localizar a uno de los jóvenes que fueron condenados por la implicación en el crimen de un matrimonio de octogenarios en el barrio de Otxarkoaga de Bilbo en 2018 ya que no ha regresado al centro educativo de Ibaiondo de Zumarraga tras disfrutar de un permiso, han informado este sábado fuentes del Gobierno de Lakua.

El joven, que ya no es menor, ha cumplido más de tres años de los seis de internamiento cerrado en el centro educativo de Ibaiondo que le fue dictado por un juzgado de menores de Bilbo en setiembre de 2018 por el crimen cometido nueve meses antes, cuando tenía 14 años.

El joven ha cumplido «más de la mitad» de la medida impuesta por lo que el juez de vigilancia de menores había permitido varias salidas desde hace «varios meses», que se han desarrollado «sin ningún problema», pero en la última «no ha regresado» el centro, han indicado las fuentes.

Han remarcado asimismo que en Justicia juvenil el término que corresponde a esta situación es el de «no retorno» y no el de «fuga», que se circunscribe al hecho de que un interno huya del centro.

A partir del momento en el que se comprobó que no había vuelto de su permiso, el centro de Ibaiondo informó a la Fiscalía de Menores y a la Ertzaintza, «que trata de localizarlo».

Este joven fue condenado, junto a otro menor de 14 años, por dos delitos de homicidio y un delito de robo con violencia mientras un tercero de 16 años fue absuelto.

Los hechos ocurrieron el 18 de enero de 2018 en el domicilio de la pareja de ancianos, de 87 años, en la calle Zizeruena de Otxarkoaga.

Un familiar del matrimonio de octogenarios que acudió a la vivienda tras comprobar que no respondían al teléfono encontró los cuerpos de los ancianos, que presentaban signos de gran violencia, golpes en la cabeza y varias cuchilladas. Además, el piso estaba revuelto y con mucha sangre.

Días después fueron detenidos los menores que fueron juzgados por este crimen que causó una enorme conmoción social en la capital vizcaina.