Aritz Elustondo explica en su entrevista a NAIZ las claves del inicio de la Real sin acusar como años anteriores las bajas y la acumulación de partidos. Destaca que la Real ha dado un salto de calidad en el plano físico.

¿Se agradece el parón para recuperar tras el segundo bloque de siete partidos en 23 días?

Depende. Es verdad que los parones no se han notado antes, pero cuando llevas una buena dinámica quieres seguir compitiendo y jugando cada fin de semana. Pero son fechas FIFA, toca así y el cuerpo agradece descansar una semana, recargar pilas y preparar el maratón que viene.

La Real está a un punto del récord de 29 tras 13 jornadas de la temporada 2002-03, entonces toda la Liga con un partido a la semana y ahora con dos...

Eso habla muy bien del equipo de momento. El secreto está en el trabajo diario en Zubieta. No acusamos el cansancio, los entrenamientos suelen ser intensos y físicamente hemos dado un salto de calidad que nos está ayudando a jugar partidos entre semana. La plantilla es amplia y, por mucho que haya bajas, el equipo responde. Cualquiera que entra en el once o durante los partidos está aportando muchísimo. Somos dominadores, acertamos con el balón y la clave es defender bien. El equipo no concede muchas ocasiones y eso nos hace estar más cerca de la victoria porque los de adelante marcan la diferencia. En Europa League los resultados no están siendo tan favorables como en la Liga, pero estamos bien, con confianza, contentos con el trabajo hecho hasta ahora. Aunque eso ya está pasado y aún no hemos conseguido nada.

El año pasado la Real también comenzó muy bien los primeros diez partidos y luego estuvo nueve sin ganar tras la lesión de David Silva. Esta temporada se han lesionado él, Oyarzabal y muchos compañeros sin acusarlo tanto...

Nos gustaría estar todos disponibles al 100% toda la temporada, pero las lesiones son parte del fútbol. Da igual que sean David o Mikel, todas las bajas son importantes. Por la mala suerte estamos teniendo muchas lesiones, pero el equipo responde bien. Mikel y David son jugadores que marcan la diferencia y su ausencia se nota de cara a portería, pero tenemos una plantilla amplia y da igual quién entre en el once.. Todos tenemos claro lo que nos pide el mister en cada partido y de momento, aunque tengamos bajas, el equipo no lo está acusando.

¿Por qué se imponen a los rivales en las segundas partes, al marcar 17 de  los 19 goles en Liga tras el descanso?

El año pasado igual éramos dominadores los noventa minutos y el equipo estaba muy acertado de cara al gol y la gente se acostumbraba a ganar por goleada. Este año ganamos muchos partidos por la mínima, nos ha costado mucho. Los rivales nos lo ponen difícil. En las primeras partes llevamos el balón de lado a lado, intentamos cansar al rival y en las segundas nos aprovechamos del cansancio. Su presión no es igual y somos más determinantes de cara al gol. No encajamos y en las segundas partes marcamos muchos goles. Ahí está la diferencia. El rival ha tenido ese bajón físico y más cansancio y lo hemos aprovechado. No nos hemos dado nunca por vencidos y si se ponen por delante le hemos dado la vuelta como en Granada o en Getafe, que empatamos.

¿Qué se siente al verse líder, aunque sea con un partido más que los más directos rivales?

Al mirar la clasificación te das cuenta de que hacemos muy bien las cosas, pero no hemos conseguido nada porque queda muchísimo y a algunos equipos les falta por jugar un partido. A estas alturas hablar de liderato es anecdótico. Queda muchísima Liga y las dos últimas temporadas hasta los últimos minutos de la última jornada no logramos el pase europeo. Lo hecho está muy bien, pero hay que seguir con esta dinámica.

¿Entiende que la afición pueda llegar a soñar incluso con ganar el título de Liga?

Soñar puede soñar, pero nosotros somos conscientes de que es muy difícil y de que tenemos cosas que mejorar. Nos centramos en el día a día, nos entrenamos muy intensos, muy bien, para que el fin de semana salgamos a cada partido de la mejor manera al 100%. Intentamos ganar todos los partidos, pero llegarán momentos difíciles y será importante que sean lo más cortos que sea posible.

¿Pensaba cuando llegó a la Real que iba a ganar un título?

Eso no es casualidad. Llevamos con el mismo bloque unos años y los que vienen de fuera suben el nivel porque el club está acertando muchísimo en los fichajes. Es la clave del éxito, que nos conocemos bien y cuando alguno tiene el día malo no hay que decirle nada. No viene de ahora es desde hace tres años, fruto del trabajo de Imanol.

La temporada pasada la Real fue quinta. ¿Es más factible ésta entrar entre los cuatro primeros y en la Champions por el mal inicio de Barcelona y Villarreal?

Con los cuatro equipos que últimamente quedan primeros hay mucha diferencia económica y de calidad. Creo que van a estar arriba los cuatro, va a ser difícil. Todavía no hay que pensar en esos objetivos, sino ir partido a partido. Al final de temporada veremos por qué vamos a estar peleando. Está muy lejos y debemos seguir trabajando.

¿Para marcarse objetivos es importante este bloque de partidos tanto en Liga como en la Europa League antes de Navidad?

En la Liga quedan muchas jornadas y tenemos que ser regulares, pero en Europa League jugamos dos partidos vitales. El objetivo es pasar de ronda, tenemos dos enfrentamientos con Monaco y PSV, que son muy buenos equipos que lo van a poner difícil, y debemos ganar los dos partidos, que es lo que queremos. El objetivo es quedar primeros. Dependemos de nosotros como dijo el mister. En el último partido empatamos a pesar de que pasamos por encima del rival, pero en Austria ganamos por la mínima y todos los partidos son muy difíciles. Ahora vamos a buscar la victoria en Monaco y luego en el último contra el PSV se verá por lo que vamos a estar luchando.

Esta Real es un equipo que compite siempre y más versátil con diferentes formas de jugar. ¿Qué mérito tiene Imanol?

El año pasado a principio de  temporada la gente se acostumbró a que ganáramos por goleadas y pasáramos por encima de los rivales. Este año se ve que los partidos se preparan cada semana. Cada encuentro es un mundo y dependiendo del rival, de su manera de presionar, tenemos que jugar de una manera. La clave es que hay veces que igual el juego no es tan vistoso, pero somos efectivos. Intentamos sacar el balón desde atrás, pero a veces no nos importa jugar con el portero en largo y buscar las caídas. Hay que dominar más facetas.

Han conseguido con Le Normand y Zubeldia que ya nadie pida el fichaje de un central como antes y la Real lleva ocho partidos sin recibir gol de los últimos doce de Liga.

Pacheco también está ahí, aunque no tiene oportunidades. Pero el tema no es solo de los centrales. La clave está en la defensa de todos. Por nuestra manera de jugar la propuesta es que los once jugadores defendemos y atacamos. Nos gusta sacar el balón desde atrás y llegar con mucha gente al área rival. En defensa a veces nos jugamos estar a pares atrás, pero estamos defendiendo bien y la clave es no conceder ocasiones al rival y nosotros las que tenemos las materializamos. Así ganamos los partidos. Igual hemos dado un salto en los centros laterales, ahora somos ganadores y despejamos muchos balones. Es probable que los centrales hayamos dado un salto, pero también los laterales, los medios centros....

Imanol comentaba la dificultad de jugar de central en la Real porque deben sacar el balón desde atrás y muchas veces se quedan con los dos delanteros rivales sin margen de error.

Los centrales y todos los jugadores de la Real en cualquier posición estamos convencidos de lo que nos pide el mister. Tal como queremos ir a presionar nos quedamos a pares y cualquier error puede ser gol tranquilamente. Lo tenemos muy claro y debemos estar concentrados los noventa minutos, bascular bien y cortar el balón. Si no, podemos tener problemas.

¿La lesión del tobillo del año pasado está olvidada?

Hice un esfuerzo para intentar llegar al partido tan deseado, a la final de Copa, y desde entonces me encuentro muy bien. Ya han pasado más de seis meses y no me da la guerra del año pasado. No me he perdido ningún entrenamiento, hice la pretemporada completa y la lesión está totalmente olvidada. Estoy muy contento después de lo que sufrí la temporada pasada. De momento me encuentro muy bien, el tobillo responde y eso me permite estar disponible para el entrenador y no puedo quejarme de los minutos que me da.

Además es el segundo máximo goleador de la Real en Liga con tres goles junto con Isak por detrás de Oyarzabal...

No me pongo a pensar en eso. Al ser defensa lo bueno sería que al final sea de los últimos goleadores del equipo, señal de que los de adelante han marcado goles y me han pasado. Estoy contento de los tres goles porque han servido para ganar, he estado acertado de cara al gol, pero lo primero es defender y en ningún momento pienso que pueda meter, aunque si marco encantado.

¿Son especiales los goles que marca al dedicarlos al aita?

Mi aita ha sido clave en que yo haya llegado a donde he llegado. Siempre me apoyó al máximo, su hijo para él era la hostia y me hubiese gustado que hubiera vivido más años míos de fútbol. La vida es así, a veces te dan estas malas noticias. He sufrido mucho por ello, pero allí donde esté seguro que está muy orgulloso de ver a su hijo disfrutar y para mí es especial marcar un gol porque siempre me acuerdo de él.

Los compañeros coinciden al destacar que es el jugador que pone el buen ambiente y la salsa en el vestuario...

Es mi manera de ser de toda la vida. Soy un tipo alegre, al que le gusta estar de cachondeo, aunque a la hora de entrenar  soy el primero en estar serio. Me gusta poner buen humor. Nos conocemos de hace años y sabemos cuando uno tiene un mal día y no hay que decirle nada. Me caracterizo por tener guasa, por sacar una sonrisa al que lo necesite y a la gente le gusta el humor que pongo.

¿Influye en el buen ambiente estar jóvenes conocidos desde hace años?

Siempre ha sido así. Cuando entré en el primer equipo también había muy buen ambiente. Nos llevábamos muy bien, siempre ha habido un buen rollo que se ve en el campo. No pasa nada por pegarle un grito a un compañero y hablarlo después. Nos gusta tener buen ambiente, decir las cosas a la cara y eso es clave.

¿Qué siente cuando con 27 años es el tercer capitán del equipo y ha llevado el brazalete en los últimos partidos?

Estoy contento por llevar el brazalete, pero también es una mala noticia porque quiere decir que ni Asier Illarramendi ni Mikel Oyarzabal están en el campo. Pero es una cosa que me gusta. Después de ellos me toca a mí, hay que coger galones y da igual llevarlo o no.  Sé lo que tengo que hacer en cada momento, ayudar a los más jóvenes, poner mi buen humor que intento generar en el equipo. Es parte de la capitanía y estoy contento por eso.

¿Cómo encajan en ese vestuario tan joven jugadores veteranos que vienen de grandes clubes como David Silva y Nacho Monreal?

Desde que estoy en el primer equipo siempre ha sido así, a los fichajes se les trata de maravilla, les hacemos sentirse como uno más de casa, ser agradables con los que llegan, generar buen rollo. Ellos ponen muchísimo de su parte y eso genera el buen ambiente que hay en el equipo y que se plasma en el campo.

Con la llegada de Xavi al Barcelona se destaca que quiere que los jugadores desayunen y coman juntos para hacer grupo, con sesiones dobles... ¿Cómo viven en Zubieta el día a día con Imanol?

Hay todo tipo de entrenadores. Hemos tenido bastantes y desde que estoy en el primer equipo todos hacían que desayunáramos y comiéramos en Zubieta. Es muy importante la alimentación. Cada jugador tenemos unas horas para llegar a Zubieta a desayunar, unos llegamos muy pronto y otros más tarde. No estamos todos juntos, cada uno come y desayuna cuando quiere y luego nos solemos juntar.

Tenemos unas instalaciones en Zubieta que son una maravilla. Algunos hemos estado con entrenadores que ponían dobles sesiones y estábamos muchas horas en Zubieta. A Imanol no le gustan, cree que con un entrenamiento es más que suficiente y no hay más que verlo porque la intensidad en cada uno es máxima. Cada uno hace su preparación previa al entrenamiento. Yo por ejemplo vengo hora y media antes, hago ejercicios de movilidad, estoy con los fisios, caliento y, después del entrenamiento, comemos y vamos a casa a descansar.