Amaia Ereñaga
Erredaktorea, kulturan espezializatua

Dora García: «Yo reivindico profundamente el arte político»

Dora García (Valladolid, 1965), premio estatal de Artes Plásticas de este año, estrena en Zinebi ‘Si pudiera desear algo’ el segundo documental de una trilogía sobre mujer y socialismo, con raíces en la revolucionaria Alexandra Kollontai y ramas en la lucha feminista de México.

Las manifestaciones en México a favor del aborto libre, reflejadas en este documental. (ZINEBI)
Las manifestaciones en México a favor del aborto libre, reflejadas en este documental. (ZINEBI)

México, año 2020, en plena pandemia. Como en otros muchos lugares de Latinoamérica, las mujeres toman las calles a favor del aborto legal, seguro y gratuito. También contra el cese de la violencia. Cada día se asesina a diez mujeres en México, es un feminicidio contra el que rebelan quemando, gritando, enfrentándose a la Policía.

En las imágenes hay furia e impotencia, rabia y lágrimas. Paralelamente, la Bruja, una compositora y música trans mexicana, prepara una canción con mucha historia detrás y habla sobre su proceso de transformación hacia ser mujer. Porque, «hay muchas clases de mujeres».

Este es el punto de partida de ‘Si pudiera desear algo’ (2021), el documental de la artista y performer Dora García que el miércoles se estrenó en Zinebi dentro de la sección Beatiful Docs, dedicado a documentales fuera de concurso de autores de prestigio. Este jueves habrá otro pase en los cines Golem-Alhóndiga de este trabajo emocionante y con muchas capas, que forma parte de un trabajo colectivo de cuatro mexicanas y la propia Dora García. Porque también la revolución o la lucha, en este caso de las mujeres, es colectiva.

Premio Nacional de Artes Plásticas 2021, Dora García es una vieja conocida de Euskal Herria –ha participado en exposiciones en Tabakalera– y uno de los nombres más interesantes del panorama artístico actual. En ‘Si pudiera desear algo’ plantea muchas cuestiones, hay muchas capas, entre ellas el papel del arte como elemento revolucionario.

Pero para ella, ¿qué papel debería de tener el arte en la actualidad? Contesta: «Para mí, el tema fundamental de mi trabajo son las relaciones entre el arte y la política, definiendo la política como la manera de vivir juntos. En ese sentido, todo el trabajo que hago tiene que ver con la política. Esto no es solo específico de las artes visuales sino de las artes en general. El otro día me topé con una cita de Borges, que es muy poco sospechoso de ser revolucionario, donde decía que cuando alguien dice que el arte no debería tratar de ideas políticas lo que quería decir es que no debería tratar de ideas políticas contrarias a las suyas. A mí me parece que el arte está sumergido en la política, como todo, porque, en realidad, es el gran tema de cómo vivir juntos de una manera justa e igualitaria. Entonces, yo reivindico profundamente el arte político».

Alexandra Kollontai

‘Si pudiera desear algo’ forma parte, junto con su anterior trabajo, ‘Amor con obstáculos’, de un proyecto que culminará en un largometraje que Dora García espera rodar el próximo año.  Ya tiene título:  ‘Amor rojo’ y el nudo gorgiano del plantamiento de esta trilogía es la figura de la política y pensadora revolucionaria Alexandra Kollontai (San Petersburgo, 1872-Moscú, 1952).

Una de las figuras más importantes del marxismo, Kollontai nació cuando Rusia era todavía un imperio zarista. Hija de aristócrata, se casó por amor con su primo Vladimir Ludvigovic Kollontai, del que tomó su apellido, y al poco dejó la vida de casada detrás, también a su hijo, para estudiar en Zurich.

Allí se familiarizó con las ideas de Marx, Lenin y Rosa Luxemburgo, e inició una activa vida revolucionaria: asistente de Lenin, primera mujer miembro del Comite Central de Partido, dirigió la Organización de Mujeres Soviéticas e impulsó cambios a favor de las mujeres desde el mismo poder: creó casas-cuna, guarderías, restaurantes y lavanderías públicos. Sus ideas marxistas la llevaron a predicar que había que derrocar la idea de familia patriarcal y que el cuidado de los hijos tenía que ser colectivo.

Con su caída en desgracia –Stalin no predicaba con sus ideas feministas–, en 1922 la relegaron a funciones diplomáticas. «Alexandra Kollontai, en la tercera parte de su vida, cuando se sabe sin poder y, como ella misma dice, se dedica ‘a escribir mis memorias y a hablar a las generaciones que vendrán’, viaja a México», explica García. Son los años 20, su función es la de vender el cine soviético. A la primera proyección en México DF de ‘Octubre’ (1928), de Serguei Eisenstein, asisten  los muralistas mexicanos y Tina Modotti. Es todo un acontecimiento.

La tercera parte de ‘Amor rojo’ estará dedicada precisamente al impacto que tuvo entonces y ha vuelto a recuperar actualmente esta revolucionaria en los movimientos feministas de Latinoamérica, por sus planteamientos socialistas en los que une la lucha contra el patriarcado y contra el capitalismo. «Lo que consigue Kollontai son cosas que todavía se están luchando hoy mismo y por las que las llevamos luchando setenta años y no se consiguen, porque te las quitan una y otra vez», añadió la artista.
 
Radio y melancolía

Rodadas en México, las imágenes de este ‘Si pudiera desear algo’ están tomadas desde dentro de las manifestaciones por las activistas con sus teléfonos móviles. Aparecen casas ocupadas, manifestaciones, duros enfrentamientos con la Policía... y, paralelamente, una artista trans, llamada la Bruja, compone la canción que da título al documental. Es triste y melancólica, con aires muy mexicanos, y dice en su estribillo algo así: «Si pudiera ser un poco feliz / tan solo un poco / yo pediría no ser demasiado feliz/, pues echaría de menos la tristeza».

«Siempre se parte de intuiciones –explica Dora García– y la que tenía de partida era esta canción, que es muy antigua, cantada por Marlene Dietrich en alemán [una canción de Fiedrich Holländer de 1930]. También aparece, aunque no me parece memorable, en ‘Portero de Medianoche’. Siempre me llamó la atención esa letra por lo reveladora de esa idea de la melancolía y del desencanto como fuerza política. Precisamente lo que llama la atención de estas manifestación es como que ya no aguantan más; es decir, que ‘ya no vamos a esperar más a que llegue el momento de tener nuestros derechos, no vamos a esperar, hagámoslo mañana’ y tiene que ser ahora y tiene que pasar ya».

El proceso de grabación de la canción es el contrapunto a las escenas de lucha de las calles. Con barba y melena largas, ojos maquillados, vestida con huipil y tocando toda clase de instrumentos –harpa, violín...–, la Bruja es todo un descubrimiento. «Es una elección política, porque es una apuesta por el transfeminismo y la posición clara de que las mujeres trans son mujeres y están dentro de la lucha feminista. No solamente están dentro, sino en la vanguardia de la lucha feminista», explicó Dora García.

Luego, «la Bruja dice lo que le da la gana», añade con humor la autora, y tiene sus contradicciones, que cada una lleva como puede. «Para mí es muy importante lo que dice la Bruja de que su producción artística se debe a su proceso de transición –añade la artista–. También es muy importante porque hay algo que he vivido con una generación más joven, y es que ven a los trans como algo que se va a acabar, que va a parar en un momento dado, cuando ‘alcancen’ su estado, sea ser hombre o mujer. Y no salimos de un prejuicio para acabar en otro, cuando estamos en una transición permanente. Esa idea de transición, de la que habla la película, se relaciona absolutamente con el proceso de creación. En cierto modo, el proceso artístico por naturaleza es queer, en el sentido de que se desvía, de que no se ajusta al trazo previo», agregó.

Proyecciones y avance de Imanol Uribe

La edición número 63 llega este jueves a su última jornada con las últimas proyecciones de la sección oficial. El protagonista del día será, a su vez, el segundo Mikeldi de Honor de este año, el cineasta bilbaino Imanol Uribe, con quien los espectadores tienen fijado un encuentro en el auditorio del Museo de Bellas Artes. Se proyectarán dos de sus trabajos antiguos: ‘Ez’ (1977), sobre la lucha popular contra la central de Lemoiz, e ‘Ikuska 13: Euskal kantagintza berria’ (1983)a.

Quienes se acerquen al museo podrán ver también el adelanto del último trabajo de Uribe, que llegará a los cines el próximo año. Es ‘Llegaron de noche’ (2022), una película de ficción protagonizada por Juana Acosta, Karra Elejalde y Carmelo Gómez, que recrea al atentado de 1989 en el murieron varios jesuitas en la Universidad de San Salvador. Uno de ellos era el filósofo, escritor y teólogo vizcaino Ignacio Ellacuría.