Lista de espera de 30 minutos. De 8 minutos. De 23 minutos. Otra vez de 30... El reloj da vueltas sin cesar pero no así el mensaje que advierte de que, debido al importante número de conexiones simultáneas hay que guardar cola. ¿Hasta cuándo? Prueba empírica de esta misma mañana: 50 minutos en lista de espera.

Nada que no pudiera preverse. Salvo que el colapso que sufre Doctolib no tiene visos de resolverse en unas pocas horas, como ha ocurrido en situaciones precedentes. El gran desembarco de usuarios debería, de hecho, producirse a partir de este sábado, fecha marcada por París para poder solicitar la dosis de recuerdo.

Han pasado 18 horas desde los anuncios sobre vacunación y pase sanitario hechos el jueves al mediodía por Olivier Véran y la plataforma de gestión privada a la que ha recurrido el Gobierno galo para canalizar las cistas previas del proceso vacunal seguía a primera hora de este viernes sin poder digerir la cascada de solicitudes.

Aunque, a su favor, se puede aporta ese dato de 1,2 millones de citas otorgadas en una sola jornada.

Según la plataforma, un 60% de los solicitantes que perseveraron hasta conseguir la cita digital se sitúan en la franja 18-49. 23.000 de esas citas tenían como solicitantes a personas que no han recibido ninguna dosis. El resto, correspondían a ciudadanos que ya han recibido su pauta vacunal completa.

El gran desembarco: 1,2 millones de citas en un día

El ministro de Sanidad francés fue el inductor del desembarco de usuarios, del que seguro se felicitará como un éxito, pese al funcionamiento manifiestamente mejorable de los útiles de cita previa.

Y es que, a diferencia de precedentes olas en la que los criterios relativos a vacunación se han basado en el sistema de franjas de edad, acuciado por la fuerte progresión de los contagios, el Gobierno francés ha decidido, en esta ocasión, abrir bruscamente las compuertas.

Las autoridades francesas se ciñeron al guion hasta ayer mismo. Efectivamente, en su mensaje televisado del 9 de noviembre, el presidente Emmanuel Macron avanzó que la terceras dosis sería preceptiva para actualizar el pase sanitario para las personas mayores de 65 años a partir del 15 de diciembre.

El inquilino del Eliseo extendía, en su discurso de las 20.00, la recomendación de solicitar la tercera dosis de la vacuna que protege de las formas más graves del covid-19 para la franja de 50-65 años de edad.

De inmediato se producía la habitual reacción masiva de solicitud de citas, ello en un país que a esa fecha constaba todavía con seis millones de personas no vacunadas.

Doctolib acusaba problemas, pero llegaba a digerir esas 140.000 demandas que se registraban en esa misma noche del 9 de noviembre.

Sin embargo, Olivier Véran cambió el guión en su comparecencia del 25 de noviembre. Así, el titular de Sanidad extendió ayer la obligación, de facto, de hacerse inocular una dosis de recuerdo, a todas las personas mayores de edad.

La fecha del 15 de diciembre se mantiene para los veteranos de cara a renovar el pasaporte, cuyo control será reforzado. Sin embargo, el resto de población entre 18 y 65 años deberá tomar esa tercera dosis si quiere que su pase sanitario tenga validez a partir del 15 de enero.

Vacunarse, o vacunarse

La enorme amplitud del censo de vacunables es lo que ha provocado que la platafoma Doctolib, por la que hay que pasar para obtener una cita, sufra enbotellamientos recurrentes que no terminan de solventarse 18 horas después, tal como relatan, con creciente enfado, miles de usuarios de redes.

Eso y el otro gran cambio de guión: para que el pase sea válido, si no se está vacunada, habrá que presentar un test PCR de tan solo 24 horas, frente a las 72 horas que se permitían hasta la fecha.

Una decisión que, de facto, no deja otra alternativa que la de pasar por el vacunódromo.

«Esto concierne en la práctica a 25 millones de franceses de los cuales seis millones han recibido ya la dosis de recordatorio. Quedan 19 millones de franceses a día de hoy que son elegibles a esta dosis y a los que instamos a vacunarse en los próximos dos meses», detallaba Olivier Véran, en la rueda de prensa.

Los números hablan por sí solos de la dimensión del reto.

Así las cosas, toca esperar. El reloj sigue dando vueltas, pero marca ahora 3 minutos, y ya no vuelve a saltar, a lo loco, a los dos dígitos. ¡Por fin se ha abierto la página! Y aparece el calendario de requisitos y disponibilidades. 50 minutos después, cita conseguida para la semana de Navidad.