La multifacética artista Esther Ferrer es la nueva Tambor de Oro de Donostia, tras una carrera prolija y vanguardista. Lo logra a los 83 años (tendrá uno más cuando se le haga entrega del galardón, en el próximo Donostia Eguna).

La Junta de Portavoces del Ayuntamiento ha tomado por unanimidad, ha precisado finalmente el Ayuntamiento donostiarra tras un error previo de comunicación.

Autora de múltiples perfomances que no han dejado indiferente a nadie, declarada feminista y anarquista, esto es lo que le contaba sobre los premios a Ariane Kamio en una entrevista en GARA en 2014: «Yo nunca he pedido nada a nadie. Mi trabajo me lo he pagado yo siempre. Si me dan un premio no sé por qué me lo dan. ¿Es que no tienen a otro? Hasta ahora los he aceptado todos, pero el mejor de los premios es que te lo den y olvidarlo inmediatamente, aunque no te dejan hacerlo», señaló.

Otras reflexiones de la artista donostiarra: «No soy una artista feminista; soy una mujer feminista. Soy feminista desde que me levanto hasta que me acuesto, cuando hago arte y cuando no lo hago. Solo que cuando hago arte, intento no traicionarme a mí misma, tanto en cuanto a convicciones políticas y sociales, como a mis convicciones feministas». Y sobre el anarquismo, lo consideraba como «de actualidad sobre todo a través del movimiento de las mujeres que luchan contra el falocratismo».

El alcalde Eneko Goia ha declarado que «Esther Ferrer es una artista de larga trayectoria que ha sabido fijar nuevas fronteras en el arte contemporáneo».

Nacida en Donostia en 1937, Ferrer reside actualmente  en Paris. Es una artista interdisciplinar centrada en el performance art y considerada
 una de las mejores artistas de su generación. En 2008 recibió el
 Premio estatal de Artes Plásticas y en 2014, el Premio Velázquez
 de Artes Plásticas que otorga el Ministerio de Cultura.

La creadora ya optó al Tambor de Oro de 2018 junto a la bailarina Alicia Amatriain, la escritora Dolores Redondo, la piragüista Maialen Chourraut y el nadador paralímpico Richard Oribe, que fue quien lo obtuvo ese año en la primera votación popular organizada por el Ayuntamiento.

Ferrer volvió a ser postulada para este reconocimiento en 2019, pero ese año ganó la votación popular la activista antidesahucios Rosa García.

Después del Tambor de Oro 2020 para las integrantes de los equipos femeninos de fútbol y hockey de la Real Sociedad, y de la no celebración de Donostia Eguna en el segundo año de la pandemia, Esther Ferrer ha sido elegida por la Junta de Portavoces como destinataria de esta distinción.