Tras el acuerdo entre el Gobierno Urkullu y EH Bildu por el que esta formación se abstendrá en los presupuestos a cambio de 253 millones para partidas sociales, su coordinador general, Arnaldo Otegi, ha remarcado dos aspectos: que esas nuevas dotaciones «mejoran la vida de la gente», al igual que las pactadas en Madrid, y que se han introducido nuevos temas: «La falta de hogar, Osakidetza, cambio climático...».

En una entrevista a Radio Euskadi, Otegi ha considerado que con ellos «conectamos con las necesidad de la gente». Y sobre las críticas de algunos sindicatos y fuerzas políticas, con especial intensidad en el caso de ELA según ha admitido, ha respondido que «parece que aquí va a haber recortes porque nos abstenemos. Pues no, recortes iba a haber igual. Podíamos hacer el pino en la tribuna, pero no teníamos ninguna posibilidad de impedirlo», dada la mayoría absoluta que conforman PNV y PSE.

En este ejercicio de realismo, ha resumido que «estos no son nuestros presupuestos, no hemos cambiado sus líneas estructurales, pero son mejores».

Ampliando este idea, el líder de EH Bildu ha admitido que si bien se han introducido o reforzado temas como la vivienda, la sanidad pública o el cambio climático, «hay dos en los que no hemos podido: uno es el debate fiscal, porque se nos dice que eso corresponde a las diputaciones, y otro es la inclusión de las cooperativas en la administración de Lanbide». Sobre esto último, ha dicho sentirse «perplejo» por esa exclusión, dado que las cooperativas «también generan empleo».

Amor o sexo

Las valoraciones y reacciones sobre esta cuestión están usando como metáfora la cuestión del amor, después de algunas declaraciones en este sentido. Preguntado sobre si la relación ahora entablada con el Gobierno de Lakua «es poliamor o solo sexo», Otegi ha respondido que en su día Andoni Ortuzar afirmó que el PNV tenía con el PP «más sexo que amor, y ahora a nosotros nos sucede algo parecido».

«Tampoco se puede decir que con el PNV sea un sexo apasionado, que es lo que le gusta a la izquierda independentista», ha dicho siguiendo con este juego gráfico.

Interpelado sobre si EH Bildu no está cogiendo un papel preponderante también ante el Gobierno español, dado que ha adelantado al PNV en el logro de acuerdos en el proceso presupuestario, ha manifestado que «no me preocupa si somos influyentes, sino si somos útiles para la gente».

También ha querido traer a colación que esta no es una situación excepcional porque él mismo (en 1999 como portavoz de Euskal Herritarrok) ya firmó un acuerdo presupuestario con el Gobierno Ibarretxe, por lo que ha rechazado algún «hipercriticismo» que ataca además «cosas que no hemos dicho».

¿Hay un afán de sustituir al PNV al frente de las instituciones? Otegi ha sido tajante al respecto: «Si alguien se presenta a las elecciones para no ganar, que me lo diga. No hay un designio divino de que el PNV deba gobernar siempre».

Pandemia: «No saldremos de uno en uno»

Al final de la entrevista se ha abordado la cuestión de la pandemia, en un día en que el LABI podría decretar nuevas restricciones en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

Otegi ha defendido comportamientos colectivos y responsables desde la consideración de que «no saldremos de esta de uno en uno, sino como comunidad». En este contexto ha situado la necesidad de vacunación en todo el planeta, no solo en nuestro entorno geográfico.

Sobre las críticas de quienes ven coartada su libertad, Otegi ha mostrado cierta estupefacción ante el debate. Y se ha preguntado cómo, en un país en que se han cerrado periódicos o se ha torturado, el TSJPV puede extremar el garantismo para que se mantengan actividades como el karaoke en pura crisis sanitaria.

Elkarrekin Podemos no ve «cambios de calado»

Por su parte, la portavoz de Elkarrekin Podemos-IU en el Parlamento de Gasteiz, Miren Gorrotxategi, ha criticado el acuerdo sobre los presupuestos alcanzado entre el Gobierno de Urkullu y EH Bildu resaltando que no incluye «cambios de calado» respecto al proyecto inicial del Ejecutivo.

Tras afirmar que su grupo ha realizado un «análisis detallado», ha señalado que las cifras trasladadas «no se corresponden con la realidad» y que «lo pactado con EH Bildu por el Gobierno Vasco para el año 2022 son 66 millones de euros».

Gorrotxategi ha incidido en los aspectos que no se incluyen en el acuerdo, como que «no se habla nada de reforma fiscal» o, según ha dicho, de cuestiones como la igualdad, residencias, euskara o salud mental. «Se renuncia a revertir el recorte de 27 millones sobre la partida de la RGI», ha añadido.

Ha rechazado que estas críticas sean una «pataleta» y ha reiterado que se trata de un análisis «objetivo». No obstante, ha reconocido que, cuando un gobierno tiene mayoría suficiente para aprobar los presupuestos, «la capacidad de incidencia» de los grupos de la oposición «puede ser menor» y ha defendido que, «si fuera mayor, entonces merecería la pena el acuerdo».