El Eibar prolonga su mala racha a domicilio. Ni el juego ni el resultado le han acompañado en La Romareda, donde un gol de Francés ha hecho justicia a la superioridad del Zaragoza. Los dos puntos que ha sumado el equipo azulgrana en sus cuatro últimos desplazamientos se quedan cortos para un aspirante a Primera, incluso con la espectacular racha que le ha llevado a enlazar siete victorias en su campo, y, tras ocho jornadas en el segundo puesto, pierde plaza de ascenso directo en favor de la Ponferradina.

Ipurua no hay más que uno y el Eibar lo está comprobando. No es solo una cuestión de pegada. Aunque los guipuzcoanos han rozado el gol en un inicio muy prometedor –en el primer minuto ya habían forzado dos córners– e incluso han llegado al descanso con más remates entre los tres palos que su rival –nada de otro mundo, dos contra uno–, al equipo, además de marcar, le ha faltado jugar con tino.

Con Correa y Corpas por Etxeita, que ni siquiera ha viajado, y Sol y una defensa de cinco hombres, el Eibar ha empezado el partido con ganas de quitarse las malas sensaciones de sus últimos desplazamientos. Muy metido, agresivo, en poco más de un minuto ya había rematado a puerta y forzado dos córners. El Zaragoza ha respondido de inmediato y eso ha dado paso a un toma y daca intenso y emocionante, con llegadas peligrosas en ambas áreas.

El intercambio de golpes les ha sentado peor a los locales, que se han ido adueñando del partido. Anulaba el centro del campo rival, obligando al Eibar a recurrir al juego directo, que no le ha dado mucho resultado, y hacían daño por bandas, aunque en pocos apuros han metido a Yoel. Consecuencia lógica, el 0-0 que seguía luciendo en el marcador en el descanso, al que los eibarreses llegaban aliviados, no ya por el marcador, sino por la segunda amarilla que le ha perdonado el árbitro a Toño.

A nadie le ha sorprendido, así, que el equipo regresara al campo con Burgos por el madrileño, y el consiguiente movimiento de Correa al lateral derecho y Tejero al izquierdo. En el partido no se ha notado demasiado. El Zaragoza, sin excesos y sin ocasiones claras, era mejor que su rival, que seguía viéndose un tanto perdido. No pasaba demasiados apuros pero tampoco se acercaba a Cristian Álvarez. Así las cosas, ni cotizaba que el partido se decantaría, de hacerlo, en una acción a balón parado, un registro en el que ambos equipos se manejan muy bien. Efectivamente, recién cumplida la hora, Francés remataba un córner de volea para colocar el 1-0 en el marcador.

Tocaba dar un paso adelante, que Gaizka Garitano ha acompañado desde el banquillo con la entrada de Fran Sol y Llorente. Obligado por el marcador y la clasificación, el Eibar ha ido metiendo en su parcela a un Zaragoza con más miedo de perder su mínima ventaja que ambición por buscar la sentencia. Tampoco parecía mala la apuesta, teniendo en cuenta cómo sabe sufrir un equipo que sólo ha encajado tres derrotas, un registro que sólo igualan Almería y Oviedo, y que es el tercero menos goleado de la categoría. Así que, pese a que ha acabado con toda su artillería en el campo, el Eibar apenas ha pasado de generar un par de ocasiones claras en media hora –Llorente y Burgos han rozado el empate–, que no han bastado para arreglar su floja actuación.

FICHA DEL PARTIDO:

Zaragoza: Cristian Álvarez; Fran Gámez (Adrián, min.90), Francés, Jair, Chavarría; Francho, Petrovic, Igbekeme (Zapater, min.70); Bermejo (Narváez, min.46), Álvaro Giménez (Iván Azón min.90) y Borja Sáinz (Lluís López, min.79).

Eibar: Yoel; Tejero, Correa (Yanis, min.86), Sergio (Quique, min.86), Arbilla, Toño (Burgos, min.46); Javi Muñoz, Expósito; Corpas (Fran Sol, min.71), Blanco Leschuk (Llorente, min.71) y Stoichkov. 

Árbitro: Iglesias Villanueva (Galicia). Amarillas a Toño (30’) y Stoichkov (63’).

Goles: 1-0 min.60: Francés.

Incidencias: 16.109 espectadores en La Romareda. El Eibar ha vestido con camiseta azulgrana y pantalón y medias rojas.