La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha anunciado este jueves, como novedad de acuerdo con el Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno de Lakua que recibó la transferencia el 1 de octubre, la repatriación de otros cinco presos vascos que se encontraban encarcelados en prisiones españolas.
Todos ingresarán en el «centro penitenciario que corresponda» de Araba (Zaballa), Bizkaia (Basauri) o Gipuzkoa (Martutene). Esto ya lo decidirá el Ejecutivo de Lakua.
Con ello superará la cifra de 80 el número de presos y presas vascas en cárceles de Euskal Herria, lo que todavía no supone siquiera la mitad del colectivo en el Estado español.
La concesión de la repatriación reclamada dentro de la apuesta de EPPK por la vía legal afecta a:
Zigor Blanco, de Trapaga, que lleva preso desde marzo de 2003 y que cumplió 3/4 partes de su condena en el mismo mes de 2018 según apunta Instituciones Penitenciarias, por lo que en realidad debía estar en libertad condicional. Está actualmente en Villabona (Asturias).
Lexuri Gallastegi, de Mutriku, encarcelada desde 2002 (en el Estado español desde 2010). Actualmente está en Zuera (Zaragoza).
Gorka Lupiañez, de Durango, será trasladado desde Logroño. Fue arrestado en diciembre de 2007. En el año 2019 el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas dictaminó que sufrió torturas por parte de la Guardia Civil durante el periodo de detención incomunicada.
José María Novoa, de Gasteiz, cumple el día de Navidad 22 años en prisión. Está actualmente en la cárcel de Mansilla (León), a la que fue trasladado el pasado febrero desde Murcia.
Desde Logroño será trasladado igualmente el donostiarra Jon Joseba Troitiño. Fue detenido en 2005 en el Estado francés, y más tarde entregado al Estado español. Está actualmente en Logroño.
Por otro lado, Etxerat ha confirmado que se ha producido la repatriación del donostiarra Juan Karlos Herrador, que estaba en la cárcel de El Dueso (Cantabria) y ahora se encuentra en Basauri. Ya había sido anunciada en un paquete anterior.
Este movimiento se produce tras varias semanas de parálisis, en un proceso que se ha ralentizado desde que en junio se acabaron de vaciar las cárceles al sur de Madrid. El anuncio más significativo desde entonces fue en setiembre, con nueve traslados, pero posteriormente solo hubo otro, hasta este de hoy jueves.