El Surne Bilbao Basket recibe este domingo al Gran Canaria (12.30) con el objetivo de seguir con su buena racha en Miribilla, donde encadena cuatro victorias consecutivas, y, de paso, abandonar unos puestos de descenso en los que está empatado con cuatro equipos de la zona de permanencia.
Los hombres de negro llegan al choque en un estado de ánimo casi eufórico tras su brillante victoria el pasado jueves ante el Río Breogán en el Bilbao Arena en partido aplazado el pasado 5 de diciembre por un problema técnico.
Fue una remontada iluminada por el brasileño Rafa Luz, que llegaba a la cita renqueante y con la duda de si podría ayudar unos minutos a su equipo, y acabó siendo el protagonista principal (18 puntos y 26 de valoración) jugando 28 minutos.
Sin embargo, la contrapartida al triunfo del jueves fue la lesión de cierta gravedad de Khyri Thomas, que había dado muy buenas sensaciones en su debut unos días antes en Vitoria. Esa baja seguramente obligará al Surne Bilbao a reactivar la ficha de Andrew Goudelock, cuya lesión, de la que está recuperado, provocó la llegada de Thomas.
Este mismo sábado el club ha dado a conocer la lesión del estadounidense. El jugador tiene «una lesión mioaponeurótica medial del sóleo derecho» cuyo «pronóstico» es «según evolución» del jugador. Aunque, dado el alcance de la lesión, del escolta de Nebraska podría estar de baja unas ocho semanas.
Mumbrú tampoco podrá contar con su capitán Jonathan Rousselle, lesionado en una muñeca ante el Baskonia y baja segura para varias semanas, ni con el escolta Tomeu Rigo. También ha estado lesionado en las últimas semanas el pívot Alex Galán, aunque el jueves entró en la convocatoria.
En el histórico de ambos equipos, solo ocho victorias bilbaínas en 32 partidos. En el último, el de la temporada pasada también en Miribilla, paliza de los de Porfi Fisac (71-92) liderada por Matt Costello (20, 5, 3 tapones y 28) y Oliver Stevic (18, 4 y 20).