La Real ha cerrado su mejor año de las últimas décadas con su peor racha de la temporada en Liga con un empate ante el Valencia (0-0) y cuatro derrotas seguidas ante Espanyol (1-0), Real Madrid (0-2), Betis (4-0) y el último este sábado ante el Villarreal (1-3).

Tampoco hay una gran diferencia con el juego del comienzo de temporada, pero entonces eran los rivales los que fallaban en los detalles que deciden los partidos y ahora son los realistas los que cometen errores decisivos en acciones como la salida de Remiro ante el Betis, la expulsión de Mikel Oyarzabal y la defensa de Zubeldia ante Gerard Moreno en los saques de esquina en los que se quedó bloqueado contra el Villarreal.

La Real no solo falla en defensa, también en ataque. Se ha quedado atascada en la faceta goleadora, en la que solo aportan Isak y Oyarzabal, porque el equipo ha generado ocasiones suficientes para marcar más que un tanto en estos cinco encuentros.

Antes garantizaba un gol por partido y al mantener la portería imbatida ganaba con muy poco los encuentros y ahora ni marca ni consigue despedir los partidos sin encajar gol. Ha recibido en los últimos cuatro encuentros de Liga diez goles, los mismos que en los catorce primeros y cuatro fueron en la jornada inicial.

Ante rivales directos

Es una pena porque la Real no está tan mal, pero ha fallado y ha dejado de acertar cuando ha entrado en una fase de encuentros con rivales directos como Betis y Villarreal que no solo le han ganado, también han encarrilado los averages.

Esa mala racha ha provocado bajar de la segunda hasta la sexta plaza, lo mismo que le pasó en el final de 2020. Entonces llegó al parón navideño con tres puntos en los últimos seis partidos de Liga y dos empates en Europa League ante Rijeka y Nápoles. Encadenó tres igualadas con Villarreal y Eibar (1-1) en Anoeta y sin goles en Mendizorrotza y tres derrotas seguidas con Barcelona (2-1), Levante (2-1) y Atlético de Madrid (0-2).

También se le atragantó diciembre en la temporada 2018-19, cuando Asier Garitano fue destituido tras perder los últimos cuatro partidos del año ante Betis (1-0), Valladolid (1-2), Getafe (1-0) y Alavés (0-1). Imanol asumió la dirección en enero de 2019 con una victoria ante el Real Madrid y también ganó la temporada pasada en Nochevieja en San Mamés tras el parón.

El oriotarra dijo tras el partido que espera que la próxima semana de descanso venga bien a sus jugadores antes de volver a la competición con un derbi en Mendizorrotza el domingo 2 de enero, el partido de Copa de Leganés del miércoles 5 y la visita del Celta a Anoeta el sábado 8.