Bidasoa-Irun ha hecho deberes para finalizar su andadura deportiva en 2021. En la eliminatoria copera que lo ha llevado a toierras catalanas, ante una Unió Esportiva Sarrià que no ha sabido cómo parar el juego de los extremos irundarras. Kauldi Odriozola por un lado y Dariel García por el otro han sido puñales que han entrado en la meta defendida por Aleix Toro casi a voluntad.
La única mala noticia ha sido la lesión de Mikel Zabala, que se ha torcido el tobillo por culpa del jugador rival Adrià Font, que ha lesionado a su compañero de demarcación en el extremo de forma involuntaria, pero traicionando un axioma del juego limpio y del deporte: no se deja el pie porque el rival puede pisarlo a uno y se puede lesionar. Aducir que lo ha hecho sin querer es tan evidente como inútil, porque el mal está hecho cuando el propio Font, descalificado tras esa acción, ha podido evitarlo.
Ese manchón ha mediatizado la primera mitad, una primera mitad que ha arrancado con ventajas para Bidasoa-Irun, pero que ha visto cómo la Unió Esportiva Sarrià ha igualado un par de veces el marcador, fruto del acierto en el tiro de su extremo izquierdo Lozano, y la conexión entre el central Iñaki Gutiérrez y el escurridizo pivote Josep Oriol Masmiquel.
De hecho, para arreglar los desaguisado que ha creado este dúo, Jacobo Cuétara ha tenido que ordenar una defensa 5-1 muy profunda, con Kauldi Odriozola –que lo mismo vale para un roto que para un descosido– en el avanzado, provocando pérdidas, alguna falta en ataque y, sobre todo facilitando la transición que el propio extremo zumaiarra ha culminado en infinidad de ocasiones.
Tras el 9-11 con el que se ha llegado a los 15 primeros minutos, los irundarras han apretado hasta llegar al descanso con un 13-20 mucho más clarificador en el marcador.
Goles en el correcalles
Jacobo Cuétara ha sentado a Kauldi Odriozola para la segunda mitad, pero no le ha hecho falta, ya que con Dariel García, máximo artillero con 12 goles, le ha sobrado para superar al cuadro catalán, al que hay que reconocerle su coraje porque jamás ha dejado de pelear.
En ese sentido, también hay que reconocerle el mérito a Xoan Ledo, que ha sustituido a Sierra bajo palos en la segunda mitad, ya que el portero galaico ha sido de los que más y mejor ha mantenido la concentración en una segunda parte más parecida a un correcalles.
Con Dariel García metiendo los goles en transición, ha sido Jon Azkue el encargado de liderar el ataque irundarra en estático, tanto anotando él mismo –muy seguro desde los siete metros–, como repartiendo juego en un banquillo que Jacobo Cuétara ha movido con mayor profusión.
Así las cosas, con la única sombra de Zabala, Bidasoa-Irun ha superado el trámite copero y ha dado fin al enloquecido sprint que ha tenido que afrontar a cuenta de la covid-19 en este mes de diciembre. Empezando por los propios jugadores, el descanso vacacional no les vendrá nada mal.
FICHA DEL PARTIDO
Sarrià: Aleix Toro, Lozano (7, 3p), Jaureguiberry (4), Gutiérrez (2), Font y Bonmatí, Pararols (), –siete inicial–, Moreno y Biosca (p.s.), Masmiquel (9), Portulas (1), Fina (1), Lucea (1) y Cabrera.
Bidasoa: Sierra, Azkue (3, 2p), Ugarte (4), Odriozola (7), Dariel García (12), Zabala y Salinas–siete inicial–, Ledo (p.s.), Da Silva (1), Tao Gey (6), Nieto (2), Urruzola (1), Furundarena (2), Thesoriere, Rodríguez y Fernández.
Árbitros: Iniesta Castillo y García Rodríguez. Han descalificado al local Font y excluido a los locales Pararols (2) y Gutiérrez, y al visitantes Dariel García (2).
Parciales: 3-4, 4-6, 6-9, 9-11, 10-15, 13-20 –descanso–; 13-23, 15-24, 16-27, 20-31, 22-34, 25-38.
Incidencias: Eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa, disputada en el Pavelló de la Unió Esportiva Sarrià. Mikel Zabala se ha tenido que retirar lesionado.