El Departamento de Salud del Gobierno navarro ha presentado este martes en el Parlamento su plan para «revitalizar» la Atención Primaria (AP), un documento que incluye el refuerzo a corto plazo con 157 profesionales, inversiones por más de 30 millones para mejorar infraestructuras, la recuperación de la actividad propia delegada por la pandemia y la mejora en la accesibilidad a un nivel sanitario que actualmente atiende el 74% de las consultas en menos de 24 horas.
La consejera de Salud, Santos Induráin, que ha acudido a la Cámara acompañada de Carlos Artundo, director general de Salud, ha señalado que es «un documento vivo, abierto a las aportaciones», y ha detallado que ha sido presentado a lo largo de las últimas semanas a responsables y profesionales de Osasunbidea, sociedades científicas, colegios profesionales, sindicatos, asociaciones ciudadanas y representantes municipales.
Induráin ha apuntado que «la situación de la AP es delicada aquí, en otras comunidades y en otros países. La pandemia ha aflorado problemas y debilidades, problemas estructurales, entre ellos el de personal».
En este punto, ha indicado que se va a incidir en la contratación de 110 personas en enfermería para reforzar los equipos que tienen más presión y sobrecarga asistencial. También se contempla las contrataciones, entre otras, de dieciséis profesionales de psicología y salud mental, cinco trabajadoras sociales y, con carácter piloto, diez profesionales de educación sanitaria y/o administración general para las áreas de admisión y atención presencial y telefónica.
En cuanto a las infraestructuras, Induráin ha explicado que a lo largo de los tres próximos años se pondrán en marcha los centros de Lezkairu (finalizará en 2022), Santa Ana-Tutera Este (2022), Berriozar (2023), Ardoi-Zizur (2023), Cascante (2024), Carcastillo (2024) y Atarrabia (2024). En una segunda fase se encuentran los centros de Erripagaña (licitación del proyecto en 2022), Gayarre-Tutera Oeste (licitación en 2022) y Lizarra (licitación en 2022).