Las direcciones de CEOE, CCOO y UGT avalaron este jueves el preacuerdo sobre la reforma laboral consensuado en la mesa de negociación tripartita con el Gobierno español, una reforma que podría ser aprobada por el Ejecutivo el 28 de diciembre y que EH Bildu ha señalado que «tal y como está redactado no le vamos a dar, de ninguna manera, nuestro apoyo».
A pesar de ello, Arnaldo Otegi, coordinador general de EH Bildu, en la comparecencia realizada esta mañana en la sede de la coalición en Donostia, ha subrayado que «no toca hablar de lo que votaremos», defendiendo que hay que pensar en «qué hay que hacer para que los trabajadores vascos podamos modificar este acuerdo» en la tramitación parlamentaria.
«¿De dónde venimos? Es evidente que hay una reforma laboral vigente y los recortes que ello supuso. Han empoderado a los empresarios y han recortado los derechos de los trabajadores. Ahora hay un Gobierno español que en en el programa electoral de cada partido (PSOE y Unidas Podemos), apuestan por la derogación de la reforma laboral. Derogación», ha subrayado Otegi.
De hecho, ha recordado que la coalición soberanista firmó con PSOE y Unidas Podemos esa derogación integral de la reforma laboral. «EH Bildu cumple lo que firma. Aquí no se está cumpliendo eso. La izquierda cuando no cumple pierde credibilidad, la derecha no. Debilita el proyecto estratégico de la izquierda», ha señalado el coordinador de EH Bildu.
Del mismo modo, ha puesto el acento sobre el marco marco geográfico y político en el que se negocian los derechos de los trabajadores vascos y la falta de soberanía que ello supone. «Este acuerdo lo ha firmado el Gobierno español, con la patronal española, el IBEX 35 y dos sindicatos, UGT y CCOO, existentes en Euskal Herira pero que no son mayoría. ¿Los sindicatos vascos han podido decir algo? ¿Las fuerzas independentistas? ¿Los gobiernos o parlamentos de Iruñea y Gasteiz? ¿Dónde se deciden los derechos de los trabajadores vascos?», ha preguntado.
«No hemos tenido opción de participar en eso», ha insitido Otegi. «Nos va a afectar una reforma en la que no hemos podido meter ni una coma».
No apoyará una reforma como esta
En ese sentido, se ha mostrado «tremendamente decepcionado» y ha trasladado que «no podemos vender que está reforma laboral es favorable a los intereses de los trabajadores».
Euskal Herria Bildu no apoyará una reforma como esta. Así lo ha hecho saber. «Los aspectos centrales no se tocan. La desestatalización. Los trabajadores vascos se ven afectados y pierde derechos y condiciones laborales. ¿Dónde se deciden nuestras condiciones? Defendemos la prevalencia de los acuerdos que se suscriben a nivel territorial en Euskal Herria, sobre los que se firman en el Estado», ha apuntado el coordinador de la coalición.
Otegi ha recordado que la reforma de Rajoy abarató los despidos y que los EREs no tienen control administrativo. «Estos puntos no se tocan».
Por ello, ha puesto el foco en la tramitación parlamentaria que arranca ahora, a pesar de expresar sus dudas. «¿La CEOE ha puesto alguna condición para que no se modifique en la tramitación parlamentaria? Tenemos la sospecha. Y si es así, ¿con quien se quiere aceptar? ¿Con el bloque de la investidura, con las fuerzas de izquierda u otros? Nosotros trataremos de introducir algunos aspectos. Para que esté la izquierda vasca se tienen que modificar aspectos estructurales de este principio de acuerdo», ha remarcado.
Por ello, ha insistido en que «ahora no toca hablar de lo que votaremos», sino que es el momento de «pensar qué hay que hacer para que los trabajadores vascos podamos modificar este acuerdo», subrayando que a una reforma laboral «tal y como esta redactada no le vamos a dar, de ninguna manera, nuestro apoyo».
BNG, tampoco a favor
El BNG tampoco avala la reforma laboral acordada por el Gobierno, la patronal y los sindicatos CC.OO. y UGT porque «no recupera ni avanza en derechos». La formación soberanista gallega insiste en reclamar una «derogación íntegra» de las normativas aprobadas en 2010 y 2012 «para mejorar la calidad de vida y de bienestar» de los trabajadores.
A través de un comunicado emitido este viernes tras una «primera valoración de urgencia», el Bloque afirma que el texto fruto del diálogo social «no deroga» la reforma laboral del Ejecutivo de Mariano Rajoy, sino que «se limita a actualizarla» manteniendo «los aspectos más lesivos y problemáticos».
En este contexto, los nacionalistas lamentan que «no se modifica alguna de las disposiciones más graves», como aquellas que «facilitaban el despido y reducían la indemnización de 45 a 33 días o a 20 en casos de despido por causas objetivas».
Del mismo modo, el BNG critica que no se recupere la autorización previa por parte de las autoridades en caso de expedientes reguladores de empleo (ERE), lo que deja a los trabajadores «más indefensos frente a las empresas». En este punto, la formación cita como ejemplo la planta de Vestas, en Viveiro (Lugo).
Además, el Bloque censura que «no modifica sustancialmente las condiciones de la negociación colectiva», sino que recupera la prevalencia de los convenios de ámbito estatal sobre los autonómicos y provinciales.
Esto, a juicio de los nacionalistas gallegos, «debilita la capacidad de presión y de negociación de los trabajadores», así como «las posibilidades de mejorarlas» a través de los convenios, más allá de ser «un elemento más de centralización».
También critica que, a excepción de los salarios, prevalezcan los convenios de empresa frente a los del sector, «incluso que estos empeoren las condiciones», lo que afectará a «cuestiones como las pagas extraordinarias, los horarios y la distribución del tiempo de trabajo o las medidas para favorecer la conciliación».
Además, el Bloque censura que del acuerdo alcanzado en el marco del diálogo social estuviesen «excluidos los sindicatos nacionales de clase» de Galicia --la Conferencia Intersindical Galega (CIG)-- y de Euskal Herria --ELA y LAB--, a pesar de que «tienen la condición de más representativos».