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El Tribunal Supremo ruso disuelve la organización Memorial

El Tribunal Supremo de Rusia ha disuelto la organización Memorial, que ha documentado violaciones de derechos humanos en las últimas décadas, por vulnerar la ley sobre agentes extranjeros, una decisión que la ONG ha calificado de «ilegal» y «política».

La juez del Tribunal Supremo ruso Alla Nazarova lee la sentencia que ordena la disolución de Memorial.
La juez del Tribunal Supremo ruso Alla Nazarova lee la sentencia que ordena la disolución de Memorial. (Natalia KOLESNIKOVA | AFP)

El Tribunal Supremo de Rusia ha disuelto este martes la organización Memorial por violar la ley sobre agentes extranjeros. La emblemática ONG rusa ha narrado durante tres décadas las purgas estalinistas, los abusos en Chechenia y luego las represiones en la Rusia contemporánea de Vladimir Putin, antes de convertirse ella misma en víctima.

El tribunal solo ha anunciado la parte operativa de la decisión, sin desvelar los argumentos de la misma, y disuelve tanto la organización de memoria histórica como la de defensa de los derechos humanos que integran Memorial Internacional.

La abogada Maria Eismont ha tildado inmediatamente después de «ilegal» e «infundada» la decisión y ha anunciado que presentará una apelación.

El fiscal, Alexei Zhafiarov, ha acusado a Memorial de «crear una imagen falsa de la URSS como estado terrorista« y de buscar «rehabilitar a los criminales nazis». A su juicio, la organización distorsiona la memoria de la victoria sobre Alemania en la Gran Guerra Patria (1941-45) y rehabilita a criminales nazis «en cuyas manos hay sangre de ciudadanos soviéticos». 

«¿Por qué ahora nosotros, los descendientes de los vencedores, debemos observar los intentos de rehabilitar a los traidores a la patria y los cómplices nazis? (...) Seguramente porque alguien paga por ello», ha señalado.

El pasado 9 de diciembre, Putin criticó el trabajo del Memorial, argumentando que la ONG había clasificado a colaboradores nazis como víctimas de la represión estalinista en su base de datos que contiene tres millones de nombres. Memorial respondió que se trataba de un solo error, corregido desde entonces.

No cesará su actividad

Antes de conocerse el fallo, el defensor de Memorial, el  abogado Guenri Reznik, ha considerado que la Fiscalía es consciente de que su demanda no tiene fundamento y es «ilegal», y ha advertido de que el juicio es «un test de los valores que determinan la vida en un Estado de derecho.

Reznik ha adelantado que, en caso necesario, apelará al Tribunal Europa de Derechos Humanos.

Mientras, el director de Memorial Internacional, Yan Rachinski, ha asegurado que el fallo no supone el cese de las actividades de la ONG, ya que existen muchas organizaciones a ella adscritas que no están registradas o no figuran como personas jurídicas.  «Suspender las actividades de Memorial no entra dentro de las posibilidades de la Fiscalía», ha subrayado.

Fundada en 1989 por disidentes soviéticos, incluido el premio Nobel de la Paz Andrei Sajarov, durante las tres últimas décadas Memorial nunca ha dejado de atraerse la enemistad y represalias del Kremlin por sus investigaciones.

En una de las últimas, en marzo pasado, la ONG identificó y luego presentó una denuncia contra paramilitares de la organización de mercenarios Wagner, a la que acusó de crímenes de guerra en Siria y que según estados occidentales, actúa en el exterio en nombre del Kremlin. 

Memorial ha compilado también una lista de presos políticos, a los que brindó asistencia, al igual que a migrantes y minorías sexuales. Pero es sobre todo por su trabajo en Chechenia, escenario de dos guerras, por el que la ONG se dio a conocer en Occidente, donde goza de un gran prestigio. Recibió el Premio Sajarov del Parlamento Europeo en 2009.

Chechenia

Durante los conflictos chechenos de las décadas de 1990 y 2000, el personal del Memorial estuvo sobre el terreno, documentando los abusos de los soldados rusos y sus auxiliares locales. «El poder siempre ha odiado eso», recordó en noviembre la historiadora Irina Chtcherbakova, una de las fundadoras de la organización.

En 2009, la directora de la ONG en Chechenia, Natalia Estemirova, fue secuestrada a plena luz del día y ejecutada con un balazo en la cabeza en Grozny. Acusado de este asesinato, el líder checheno Ramzan Kadirov calificó a los miembros del Memorial como «enemigos del pueblo».

En 2018, la condena de su responsable local Oïoub Titiev por un caso de drogas, denunciado como un montaje, llevó a la ONG a retirarse de Chechenia.

Según sus fundadores, Memorial había comenzado sus actividades mucho antes de su creación oficial en 1989. Su objetivo era entonces dar un nombre y rendir homenaje a los millones de víctimas olvidadas de las represiones soviéticas y del Gulag. En las décadas de 1960 y 1970, los activistas comenzaron a recopilar en secreto información sobre estos crímenes y luego salieron a la luz después de la Perestroika.

Memorial ha denunciado haber sufrido presiones para silenciarla, como la condena el pasado miércoles a 15 años de prisión por un caso de violencia sexual contra uno de sus historiadores que trabaja en las purgas estalinistas en Karelia, Yuri Dmitriev, y que considera totalmente fabricado. La primavera pasada, la ONG también perdió un caso para obtener información sobre los fiscales que ordenaron ejecuciones durante la época de la URSS.