Osasuna y Athletic inician este 2022 con muchas dudas en su cuenta de resultados y un buen número de bajas como consecuencia de la covid. Tanto a navarros como a vizcainos les está costando sumar de tres en tres en las últimas jornadas, lo que ha hecho decaer sus opciones clasificatorias.
Los anfitriones llevan nueve encuentros ligueros consecutivos sin conocer la victoria y los rojiblancos solo han sumado un triunfo en sus últimos diez partidos de la competición de la regularidad. La falta de acierto mutua hacia la meta contraria tiene buena parte de culpa de ello.
Los efectos de la covid no ayudan a que ese déficit pueda ser contrarrestado. Debido a dicha enfermedad, Darko es baja por parte local, mientras que Raúl García, Lekue, Zarraga, Unai Núñez y Villalibre lo son por el Athletic. Se da la circunstancia, además, de que ninguno de los dos primeros técnicos, Jagoba Arrasate y Marcelino García Toral, podrán estar en el banquillo, pues ambos han dado positivo. El entrenador vizcaino lo ha conocido esta misma mañana y es la segunda vez que se contagia.
Sí que ambos conjuntos recuperan a futbolistas importantes, una vez superado el periodo de cuarentena. Así ocurre en el caso de Osasuna con Kike García y Budimir, que podrían forma la dupla inicial de delanteros, además de Unai Simón e Iñigo Martínez por parte rojiblanca.
Superadas las vacaciones navideñas, empezar con buen pie el nuevo año resulta un objetivo fundamental para ambos cuadros vascos, ubicados en la zona templada, pero huérfanos de triunfos con los que consolidar una desahogada posición en la tabla liguera.
Osasuna se encuentra situado a tanta distancia del descenso como de los puestos europeos, mientras que el Athletic, que cumple su partido oficial número 4.000, dispone de dos puntos más en su casillero con respecto a los navarros, aunque sin terminar de convertir en puntos sus sensaciones sobre el césped.
De hecho, la intensidad a ras de hierba puede marcar la diferencia en un derbi con claro tinte foráneo en los últimos tiempos. Los de Ibaigane han ganado en cuatro de los cinco últimos desplazamientos que han realizado a El Sadar, si bien el último precedente finalizó con victoria local gracias a un tanto de penalti de Rubén García.
La ausencia de Darko podría dar lugar a que Jagoba Arrasate deshiciera su habitual trivote en la medular, algo que posibilitaría la presencia de inicio de dos atacantes de envergadura para facilitar el juego aéreo y las segundas jugadas.
Por su parte, el bloque dirigido en esta ocasión por el segundo entrenador, Rubén Uría, confiará sus opciones a la velocidad de las bandas para desbordar a una zaga navarra que suele destacar por su orden, pero que no se ha mostrado tan consistente en sus últimos duelos.
Cumpliendo con las actuales restricciones sanitarias, El Sadar solo acogerá el 75% de su aforo, con lo que sí podrán asistir los socios rojillos, pero no estará disponible el área destinada a los aficionados visitantes, con una capacidad para 600 espectadores.
Arrasate: «Partido de alternativas»
Arrasate, que no conocía su positivo en la comparecencia ante la prensa previa al partido, ha augurado un «partido de alternativas», en el que se van a dar «diferentes fases», deseando que Osasuna esté «mejor de lo que lo hemos estado en casa en esta primera vuelta para tener opciones de ganar».
El preparador de Berriatua ha indicado que su plantilla ha recargado «energías» con el parón navideño y que, para ganarle al Athletic, los suyos deberán tener «una idea muy clara». «Queremos un equipo que, en casa, sobre todo, dé esa sensación de que puede hacer gol en cualquier momento», ha señalado.
No será un reto sencillo, pues enfrente tendrá un rival que «fuera de casa solo ha perdido un partido» y al que solo le ha faltado «eficacia» para poder estar «más arriba» en la clasificación. «Me gusta casi todo. Es un equipo honrado en el esfuerzo, individualmente son buenos en defensa y colectivamente tienen muy buenos conceptos», ha elogiado del Athletic.
También se ha referido el técnico vizcaino a su posible renovación. «No hay novedades al respecto, pero tampoco hay ningún problema. Tiempo al tiempo», se ha limitado a decir. Sí que ha reconocido que en este mercado invernal saldrán futbolistas del primer equipo. «Hay muchos jugadores que no están participando y seguramente saldrán más de uno. Hay que aligerar la plantilla», ha admitido.
Uría: «Afrontar el encuentro con mucha intensidad»
Rubén Uría ha resaltado que el Athletic deberá afrontar el choque «con mucha intensidad» para sacar algo positivo, ya que enfrente se va a medir a un rival «que es muy vertical». «Tanto ellos como nosotros deberíamos tener más puntos», ha reflejado.
En cuanto a la ausencia de Marcelino, el también entrenador asturiano que se sentará en el banquillo de El Sadar ha apuntado que «intentaremos minimizar su presencia y que sea lo más parecido. Él va a tener una visión diferente», en referencia a que mantendrán comunicación directa con el primer técnico.
Ha reconocido que «incomoda» la afección que está teniendo el coronavirus en el trabajo diario de las plantillas, si bien ha matizado que «teníamos jugadores suficientes para hacerlo y también hemos tirado del Bilbao Athletic».
En cuanto al inminente calendario que habrá que afrontar, con tres salidas consecutivas, Uría ha admitido que «se hace estraño porque nos gusta jugar en casa. El calendario es como viene y tenemos un mes bonito e intenso. Hay que afrontarlo con optimismo».
Morcillo, cedido al Valladolid
Athletic y Valladolid han llegado a «un acuerdo para la cesión del extremo izquierdo vizcaíno Jon Morcillo hasta el 30 de junio», según ha informado la entidad de Ibaigane. El de Amorebieta se «ha incorporado hoy al equipo pucelano, con el que ha firmado después de superar el pertinente reconocimiento médico».
El futbolista, que tiene contrato con el Athletic hasta 2023 y que apenas ha participado en siete encuentros sumando únicamente 49 minutos, «regresará una vez terminada la temporada». Números muy diferentes a los de la campaña pasada, en la que disputó 36 encuentros, anotando dos dianas.
Morcillo llegó a Lezama procedente del juvenil de la Cultural de Durango y jugó dos temporadas en el Baskonia y otras tantas en el Bilbao Athletic, con el que anotó diez tantos en la última de ellas.