Las obras del TAV han afectado a una treintena de manantiales tan solo en el territorio de Gipuzkoa, según un informe remitido por el Gobierno de Lakua al Parlamento a petición del parlamentario de EH Bildu Unai Fernández de Betoño.
El representante independentista supo que un caserío de Angiozar se había quedado sin suministro de agua porque las obras del TAV habían afectado al manantial del que la tomaba para uso doméstico, ganadero y de regadío. El consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes, Iñaki Arriola, ha confirmado que se trata del caserío Goronsarri que se abastecía del manantial Olaiturri, una concesión de la que disponía desde 1993.
La afección se debió a la construcción de los túneles de Udalaitz, que está ejecutando ADIF. El abastecimiento del caserío se está realizando a través de camiones cisterna. Si una vez terminados los trabajos del túnel no se puede devolver el cauce de agua, Lakua señala que ADIF deberá analizar cómo restaurar el servicio afectado.
Arriola da cuenta también de otros 27 manantiales afectados por las obras del TAV que ejecuta el Gobierno de Lakua. Algunos abastecían a caseríos y otros a municipios como Aduna.
Como complemento de la información remitida por Iñaki Arriola, la consejera Arantxa Tapia ha informado de que Agencia Vasca del Agua, URA, tiene conocimiento de afecciones en el año 2010 a los manantiales Bostiturrieta/Bostate a El Fraile (Pozo Sukia) y Kobate, en el término municipal de Arrasate, y en los que la titularidad de los aprovechamientos era del propio Ayuntamiento, con destino a abastecimiento de población.
Actualmente este suministro se está realizando desde el embalse de Urkulu, y los responsables de las obras han informado de que tratarán de restituir los mismos, según la consejera de Medio Ambiente.