La delegada del Gobierno español en Catalunya, Teresa Cunillera, ha comunicado este viernes al presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, su voluntad de dejar el cargo.
En un comunicado, la delegación ha explicado que Cunillera ha enviado una carta a Sánchez en la que ha afirmado que considera que en los tres años y medio que ha estado en el cargo ha cumplido sus objetivos y que «ha llegado el momento de dejar» el puesto.
Cunillera accedió al cargo en junio de 2018 relevando a Enric Millo en el momento que se levantó la aplicación del 155 en Catalunya y en un contexto de conflicto tras el referéndum y la declaración de independencia de 2017, y se mantuvo en el puesto después de las elecciones generales que afloraron el Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos.
En la carta que ha enviado a Sánchez, ha sostenido que la situación en Catalunya «ha mejorado considerablemente» desde que llegó al cargo, por lo que cree que es el momento de dejarlo.
Ha asegurado que en estos años ha intentado estar a la altura del encargo con esfuerzo y dedicación, y espera no haber defraudado la confianza de Sánchez: «Esté donde esté, siempre estaré a tu lado, intentando ayudar y acompañar en la medida de mis posibilidades». «Ha sido un orgullo, que nadie me podrá quitar, haber compartido tantos momentos importantes para nuestro proyecto socialista y el haber sido su delegada en Cataluña», ha destacado.
Maria Eugènia Gay, nueva delegada
La actual decana del Colegio de la Abogacía de Barcelona (Icab), Maria Eugènia Gay, será la sustituta de Teresa Cunillera como delegada del Gobierno en Catalunya, según ha informado La Vanguardia.
Gay ostenta el cargo de decana en la Icab desde 2017 y en junio de 2021 fue reelegida por amplia mayoría. Además, es vicepresidenta del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), presidenta de la Comisión de Relaciones Internacionales del CGAE y presidenta de la Comisión de Mediación de la Federation des Barreaux d'Europe.
Nacida en Barcelona en 1975, esta jurista catalana es hija del abogado que fue vicepresidente del Tribunal Constitucional, Eugeni Gay y Montalvo.
El Gobierno de Pedro Sánchez nombará a Gay el próximo martes en el Consejo de Ministros.
Gay llegó al cargo de decana del Colegio de la Abogacía liderando una lista plural, dos de cuyos miembros –Jordi Pina y Olga Arderiu– defendieron a los líderes independentistas en el juicio del procés.
Tres días después del 1-O, Gay se puso al frente de una «comisión independiente para la mediación, el diálogo y la conciliación», que instó a la Generalitat y al Gobierno español a activar una mediación que condujese al «restablecimiento ordinario de las instituciones de autogobierno en Cataluña», descartando cualquier «decisión inmediata sobre el modelo político organizativo».
Prisión no, 155 sí
Gay ha sido cuestionada por algunas de sus declaraciones en relación al procés. La nueva delegada del Gobierno español en Catalunya avaló –en una entrevista a Efe– la aplicación del artículo 155, afirmando que «el 155 era inevitable ante una deriva incontrolable».
En febrero de 2018, vivió en primera línea un episodio polémico relacionado con el procés, cuando la cúpula judicial de Cataluña plantó al entonces presidente del Parlament, Roger Torrent, al denunciar éste la existencia de presos políticos en un acto de homenaje a la abogacía catalana, en presencia del ministro de Justicia.
A través del micro de Torrent, todavía abierto, se escuchó a Gay reprocharle su discurso: «No era la idea, no era la idea, president, la ha liado, muchas gracias», unas palabras que llevaron a JxCat a exigir la dimisión de la decana del Colegio de Abogados.
Sin embargo, la jurista se manifestó crítica con que se dictara prisión preventiva para los líderes del procés. Meses después, y respecto al mismo tema, aseguró en Madrid que «necesitamos que los políticos recuperen la capacidad de dialogar» y defendió que los catalanes «deben recuperar cuanto antes el amor por España».